El Consejo de Gobierno Insular del Cabildo de Tenerife despejó este martes todas las dudas y temores del último mes y aprobó la licitación de la anhelada piscina de Puerto de la Cruz, que llega casi cuatro años después de un cierre que se produjo el 13 de diciembre de 2015. En unos días se cumplirán cuatro años de la fatídica rotura de la tubería que obligó a clausurar la emblemática piscina de la ciudad turística, que será demolida y reconstruida como el moderno Centro Insular de Deportes Acuáticos (CIDAC).

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, confirmó ayer que el Consejo de Gobierno Insular ha dado por fin el visto bueno al expediente de contratación de las obras y a los pliegos de cláusulas administrativas particulares y de prescripciones técnicas que regirán el contrato.

Martín resaltó ayer que se cumple con "una demanda histórica del municipio que se ha sacado adelante de una manera razonable". A su juicio, "será la piscina que la ciudadanía merece y se hará de manera que no suponga un sobrecoste para ellos. Será una infraestructura accesible, eficiente y sostenible en todos los sentidos".

El alcalde de Puerto de la Cruz, Marco González (PSOE), añadió que "el trabajo coordinado con el Cabildo de Tenerife para poner a disposición los terrenos para que esta licitación se produzca lo antes posible".

"Agradecemos la predisposición y la diligencia que ha tenido la institución insular, que desde todas las áreas involucradas ha manifestado su interés prioritario para hacer realidad lo que antes eran solo promesas", aseguró el alcalde.

González también adelantó que se seguirá trabajando para la redacción de un convenio de uso que "tenga en cuenta las necesidades de la ciudadanía y sus clubes para velar para que este centro insular dé respuesta a sus justas demandas".

El proyecto cuenta con un presupuesto base de 12.603.730 euros y contempla la construcción de una nueva piscina de 50 metros, la creación de otra piscina de 20 metros, vestuarios y oficinas, una sala de fitness, aulas polivalentes, un espacio de entrenamiento en seco y, según informó ayer el Cabildo, "un vaso de nado contra corriente".

Fuentes del Grupo Insular de CC consideran que esta decisión del Cabildo tinerfeño es "fruto de la presión política y social de las últimas semanas".

Una larga espera

Diciembre de 2015: El cierre

El 13 de diciembre de 2015 la rotura de una tubería y la inundación en la sala de máquinas de la piscina obliga al cierre inmediato de las instalaciones, que afecta a unos mil usuarios y tres clubes.

Febrero de 2016: La reacción insular

El 18 de febrero de 2016, el expresidente insular Carlos Alonso (CC) reacciona al ver a un equipo de natación sincronizada entrenando en el muelle portuense y anuncia que el Cabildo se haría cargo de la reforma y gestión de la piscina, pese a ser propiedad municipal. El día 26 concreta que será el centro insular de natación.

Julio 2016: El proyecto básico

El Gobierno insular adjudica por 197.600 euros a Gestur la redacción del proyecto básico de la piscina.

Marzo de 2017: Anuncio de demolición

El 6 de marzo de 2017, Alonso confirma que la piscina debe demolerse y presenta el proyecto básico.

Julio de 2018: El convenio

Se aprueba el convenio de colaboración entre Cabildo y Ayuntamiento para crear el Centro Insular de Deportes Acuáticos (CIDAC).

Febrero de 2019: El proyecto definitivo

El Gobierno Insular aprueba el 26 de febrero de 2019 el proyecto del CIDAC, con una inversión de 12,6 millones y 24 meses de obras.

Octubre 2019: Terrenos disponibles

Tras un largo trámite con Costas, el consistorio pone a disposición del Cabildo los terrenos. A final de mes, el Gobierno Insular deja su licitación sobre la mesa por dudas con el coste.

Noviembre 2019: Licitación

Tras semanas de quejas de CC por el bloqueo del proyecto; cruces de declaraciones, y una recogida de firmas que obtuvo 1.100 apoyos, el Cabildo aprobó la licitación el día 26.