La tercera fase (El Tanque-Santiago del Teide) y el cuarto carril del tramo sur (La Atalaya-Santiago del Teide) del Anillo insular de carreteras, el segundo carril desde San Isidro a Playa de Las Américas, el nuevo enlace Las Chafiras-Oroteanda, terminar el puerto de Granadilla, el puerto de Fonsalía (Guía de Isora), la vía de salida rápida del puerto de Los Cristianos a la Autopista del Sur, la circunvalación de Guaza, finalizar el Hospital del Sur, la nueva terminal y la segunda pista del aeropuerto Tenerife Sur, el Parque Internacional del Motor de Tenerife (Granadilla de Abona), la regasificadora, la subestación de Las Caletillas (Candelaria), la reforma de la plaza de la Basílica y el Tren del Sur configuran un listado de más de 3.200 millones en obras relevantes para la comarca y la Isla pendientes de proyecto, inicio o terminación desde hace años.

Mañana es un gran día para el Sur y para Tenerife. Escuchando al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, y a su homólogo del Cabildo tinerfeño, Pedro Martín, la colocación de la primera piedra de la tercera fase del Anillo insular se presenta como "el inicio de la vertebración de la Isla". Son 240,4 millones de euros de inversión que la configuran como la obra pública de mayor presupuesto de cuantas están ejecutándose en España. Los tinerfeños tendrán que esperar cuatro años (si se cumplen los plazos) para utilizar 11,3 kilómetros de una carretera cuya construcción comienza con cuatro carriles solo en un túnel de 5,1 kilómetros y con tres en los restantes 6,20 kilómetros, con la promesa de convertirlos en cuatro durante la obra.

Cuatro carriles que no tiene el tramo sur del Anillo insular al paso por el municipio del que Martín fue alcalde hasta junio, Guía de Isora. Una carencia cuya solución demandó como regidor y que hoy cuela en toda negociación que puede. Son 10 kilómetros de una vía con un único carril en sentido Adeje que tendrán que esperar.

Las prioridades son otras. Entre ellas, el tercer carril de la TF-1 desde San Isidro hasta Playa de Las Américas, desde el kilómetro 53,450 al 73,980, en ambos sentidos. Es la actuación más demandada en la comarca. Los primeros pasos los dio el Gobierno canario al inicio del siglo, y pasó de no ser obra prioritaria, en 2015, a urgente dos años después. Todavía no se ha iniciado ni existe proyecto, según la consejera de Obras Públicas en funciones, Carolina Darias. Solo está en marcha la construcción del nuevo enlace Las Chafiras-Oroteanda (21.797.785,89 euros y un plazo de ejecución de 30 meses), pero pendiente de una medida judicial que puede detener la obra. Y las retenciones kilométricas se registran todos los días.

Otra prioridad es que el complejo sanitario de El Mojón sea "un verdadero hospital". Son más de 30 años demandando esta infraestructura. Puesta en servicio como un centro de atención y especialidades (CAE) en 2015, sigue esperando por la finalización de los paritorios y quirófanos un año después de expirado el plazo. La Consejería de Sanidad pone como fecha límite enero de 2020. Aun así, este Gobierno regional habla de ampliar el centro y de incrementar las camas de 98 a 300. Lo dijo esta semana la consejera, Teresa Cruz. Mientras, la clase social y política de la comarca insiste en que "cumplan de una vez y tengamos los servicios de un hospital".

Pero si hay una obra cuestionada es el puerto de Granadilla. De un gran proyecto (por dimensión) se pasó a otros hasta dejarlo en un tercio del original. Con una inversión de 145.584.591 euros, fue recepcionado el 3 de noviembre de 2017. Su operativa es insignificante estadísticamente. El presidente del Cabildo admite que el puerto de Granadilla de Abona "no es lo que se esperaba, está muy por debajo de las expectativas", con el problema añadido de que "la dársena está sin construir, lo que lo hace poco atractivo" y requiere su terminación "para que sea un complemento al puerto de Santa Cruz". Desde el sector empresarial, Roberto Ucelay (CEST) lo deja claro: "Ni de lejos se acerca a las oportunidades que debe y puede ofrecer. Hay mucha economía que puede generarse y que sigue a la espera de que se apueste por ese puerto, pero de verdad y sin complejos". Con esas claves, la rentabilidad seguirá esperando. Otra infraestructura inconclusa.

Cuestionado está el proyecto de puerto de Fonsalía. Con una declaración de impacto ambiental con 25 condiciones por resolver, el Gobierno central cuestiona su emplazamiento y en la comarca e Isla se defiende por su interés estratégico para la comunicación y la economía en la provincia.

El aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía refleja sus 41 años y se mantiene como uno de los pocos rentables del país. La Isla lo tiene claro: "El aeropuerto Reina Sofía lleva esperando mucho tiempo por unas instalaciones dignas y, cuando por fin se licitan, se hace de muy malas formas, ninguneando a la sociedad tinerfeña". Estas palabras del presidente de Ashotel, el sureño Jorge Marichal, aluden a 44,1 millones de inversión para construir un edificio que unirá dos terminales, pero no gusta ni satisface las demandas de Tenerife, y que dará pasó a la gran y moderna terminal que piden todos, si se cumple lo anunciado. De la segunda pista (más de 200 millones de coste), imprescindible en el cambio de siglo, hoy se habla poco o nada, pero está aprobada. El BOE (3 de marzo de 2004) recoge su construcción al norte de la actual.

Los millones de euros en obras para el Sur no terminan de dotar a la zona que sostiene la mayor parte del PIB insular. Otro ejemplo: el Circuito del Motor. Adjudicado e iniciado, no hay ni una pizca de piche porque la empresa adjudicataria tuvo problemas económicos.

De la subestación eléctrica en Caletillas poco o nada se sabe, aún; del Tren del Sur se insiste en que "no es prioritario", el cuestionamiento de la regasificadora crece y la comarca sigue sumando población y generando empleo.