La segunda rotación del repliegue del contingente militar desplazado a Irak desde el pasado mes de mayo para realizar labores de cooperación en la lucha contra el terrorismo de Daesh e instruir al Ejército y la Policía de aquel país de Oriente Medio regresó ayer a Canarias. Después de 10 horas de vuelo, con escala en Atenas, un total de 107 militares llegaron a Canarias ayer por la mañana tras aterrizar en Fuerteventura, primero, y luego en el aeropuerto Tenerife Norte-Los Rodeos minutos después de las doce del mediodía.
En el aeropuerto tinerfeño esperaban familiares y compañeros de las distintas unidades a las que pertenecen los militares que han estado trabajando de forma conjunta con efectivos de una coalición de 74 países en el marco de las operaciones lnherent Resolve y Nato Mission Irak en su lucha contra el terrorismo del Daesh así como la instrucción de las Fuerzas de Seguridad iraquíes desde el pasado mes de mayo.
La alegría y los nervios de los familiares que esperaban en la terminal de llegadas del aeropuerto tinerfeño se mezclaron luego con las lágrimas que brotaban con el primer abrazo emocionado entre los que esperaban y los que acababan de aterrizar. Padres, madres, hermanas y hermanos, hijas e hijos se fundieron en una atmósfera de júbilo tras comprobar que todos habían regresado a casa sanos y salvos.
El coronel Santos, que pertenece al Cuartel General del Mando de Canarias y que ha estado asesorando al general de la Escuela de Desactivación de Explosivos, comentó en la misma cinta de recogida de equipajes que "el trabajo encomendado se basó fundamentalmente en labores de instrucción al Ejército iraquí, en las unidades con el tipo de instrucción que se hace en España para que mejoren sus capacidades en el aseguramiento de su país porque la lucha contra el Daesh está prácticamente acababa, aunque aún quedan pequeños reductos de actividad terrorista en el interior de Irak". Añadió que, en algunos casos, "el contingente español ha trabajado también en la mejora de la preparación de algunos de los mandos de las fuerzas iraquíes en sus academias militares".
"Después de seis meses en Oriente Medio, acaban de regresar a España un total de 158 militares, de los que 107 tienen sus bases en Canarias", relató el coronel Santos, para quien esta ha sido su novena misión en el extranjero.
Aseguró el veterano militar que "es posible que las familias que se quedan en casa lo pasan peor que nosotros aunque el entorno al que vamos haya conflicto porque vamos a desempeñar una misión que preparamos antes de salir y nos dedicamos al cometido asignado".
Comentó que la Brigada Canarias "ha realizado un magnífico trabajo y la relación que se ha entablado con las fuerzas iraquíes, de los militares españoles con los árabes, es muy buena". En este sentido se mostró confiado de que en "un corto plazo de tiempo el pueblo iraquí podrá ver la luz al final del túnel".
El núcleo principal del contingente militar que regresó ayer ha estado constituido por personal del Regimiento de Infantería Soria 9, así como del Batallón de Zapadores XVI, Batallón del Cuartel General del Mando de Canarias, del Regimiento de Infantería Tenerife 49, Grupo Logístico XVI, Grupo de Caballería Ligero Acorazado XVI y Regimiento de Artillería de Campaña 93, pertenecientes a la Brigada Canarias XVI. Todas estas unidades trabajaron junto a otras de la Península como el Regimiento de Inteligencia 1, Mando de Operaciones Especiales, y Guardia Civil, en total 550 efectivos.
La familia del cabo Manuel Delgado, del Batallón de Zapadores, llegó al aeropuerto con una hora de antelación. La madre del militar, su novia, una hermana, el marido de esta y la hija de ambos aguardaban con expectación la llegada del avión procedente de Fuerteventura. En el panel del aeropuerto se señalaba que la aeronave llegaría "en hora", a las 12:10 del mediodía.
Mónica Serafín, novia de Manu desde hace diez años, los mismos que lleva este cabo en el Ejército, afirmó que "él quería ir a la misión en Irak porque es su vocación". "Estamos un poco acostumbrados a la vida que tiene como militar porque aunque esta haya sido su primera misión, no es raro que se vaya de maniobras un mes o dos semanas. Ya ha estado tres meses en Murcia en un curso de buzo militar", dijo.
Aunque la familia hablaba con Delgado "una vez al día" por videollamada, pensar que su ser querido está en un país en conflicto "no es fácil de llevar, por mucho que él diga que está todo en calma", asegura su pareja. "Además no les está permitido dar mucha información así que confiamos en que todo vaya bien porque se ha preparado para desempeñar su trabajo y él está contento, así que nosotros también".
Lala Díaz asegura que ha vivido estos seis meses "nerviosa" aunque hablara con él a diario, el segundo de sus hijos que se ha dedicado al Ejército. Mónica Delgado, hermana de Manuel, afirma que lo ha "llevado algo mejor" pero, no obstante, "se le echa de menos y tengo ganas de verlo, igual que su sobrina, que hablaba con él también por teléfono y le decía que lo veía muy flaco".
El teniente coronel Faustino incidió en lo "emocionante que es recibir a compañeros que han estado fuera realizando una misión, con la certeza de que no han tenido percances. Es una satisfacción que regresen sanos y salvos".
Los cabos primero Núñez y Ramos fueron al aeropuerto a recibir a un compañero. "Es emocionante la espera porque nosotros ya estuvimos antes en misiones en Líbano y Afganistán".
"La familia tiene que entender que es nuestra pasión, que hacemos lo que nos gusta; es duro, pero vamos con ganas de hacer nuestro trabajo". "En ocasiones tenemos que decirles que está todo tranquilo, aunque realmente no sea así, lo importante es que regresemos sanos y salvos y con la satisfacción del deber cumplido".
Ejercicio anual de la Fuerza de Protección de la Armada
Del 26 al 28 de noviembre, y a lo largo de todo el territorio nacional, la Fuerza de Protección de la Armada (Fupro) realizará el ejercicio de adiestramiento más importante del año sobre seguridad física. El principal cometido de la Fupro es proporcionar seguridad física, que es el componente de la seguridad relativa a la organización, medios y procedimientos diseñados para proteger a las personas, unidades, material e información de la Armada contra diversas amenazas, como atentados, agresiones y terrorismo.
Este tipo de ejercicios, que se realizan con periodicidad anual, persiguen como principal objetivo validar los planes de contingencia de las unidades de la Fupro para garantizar una respuesta eficaz ante incidentes de seguridad que puedan producirse en las unidades de la Armada. Para ello, durante los tres días de ejercicio, las unidades de la Fupro desde sus propios acuartelamientos (Tercio del Norte en Ferrol, Agrupación de Madrid, Tercio de Levante en Cartagena, Tercio del Sur en San Fernando y Unidad de Seguridad de Canarias en Las Palmas) se enfrentarán a un escenario en el que se simularán incidentes de seguridad en diversas unidades de la Armada dentro de sus zonas geográficas de responsabilidad, que demandarán la ejecución de los procedimientos establecidos para darles respuesta, comprobándose de este modo su eficacia. Asimismo, se comprobará que la coordinación entre la Fupro y las unidades de la Armada en las que se simulan las incidencias es la adecuada.
