Por su estancia en Gran Canaria en 2016, Xi Jinping cambió la tradición del Gobierno de su país de hospedarse en el hotel Santa Catalina, de Las Palmas, por el Lopesan Costa Meloneras, en Maspalomas. Por protocolo, estas visitas en escalas técnicas desde América del Sur se preparan siempre seis meses antes, pero, en este caso y según apunta a EL DÍA Daniel Morales, del segundo establecimiento, se les avisó solo con una antelación de 20 días.

La comitiva se hospedó del martes 23 al miércoles 24 de noviembre, su estancia supuso un gasto de 300.000 euros y las medidas de seguridad impresionaron. Este hotel es el mayor de España en plazas y acogió esos días a 150 personas de la comitiva china. No obstante, en los 2 jumbos vinieron otras 70 personas que se quedaron en otro hotel de la capital grancanaria.

Aparte del presidente, en el Meloneras durmieron 3 vicepresidentes y 9 ministros. Llegaron en la noche del martes y se quedaron hasta la tarde del miércoles. Xi Jinping aprovechó para visitar el barrio de Vegueta y la Casa de Colón.

Xi se reunió una hora con Santamaría. Hubo francotiradores, 3 bloques para la expedición pese a que había otros 2.000 turistas y un cordón triple de seguridad exterior. Se trajo a su servicio de cocina, pero pidieron degustar cochino negro, cherne y papas con mojo, aparte de llevarse botellas de malvasía de Lanzarote. Por la organización, el Gobierno español concedió a Morales, que habló con Xi con una intérprete, la Medalla al Mérito Policial en Distintivo Blanco.