La reunión informativa sobre las actuaciones contra la plaga de termitas Reticulitermes flavipes celebrada ayer en la Casa de la Cultura de Tacoronte dejó claro que el reto es enorme, que nunca antes se ha realizado una actuación a esta escala en el mundo y que la labor requerirá mucho tiempo, "al menos cinco años de trabajos", según reconoció la edil de Medio Ambiente de la localidad, Carmela Díaz (SSP). Está previsto actuar en una superficie de unas 250 hectáreas, el equivalente a 333 campos de fútbol como el Heliodoro Rodríguez López, para poder establecer un cerco de control suficiente para frenar la expansión de esta especie invasora.

Ante medio centenar de vecinos, los representantes del ayuntamiento, el Cabildo de Tenerife y la empresa Tragsa, a la que se ha encomendado la erradicación, trataron de resolver las dudas de los afectados, aunque aún quedan varias incógnitas por resolver. El tipo de termiticida o biocida a utilizar sigue sin determinarse. El debate entre hexaflumurón y diflubenzurón continuará unas semanas abierto hasta que los técnicos decidan entre uno u otro o apuesten por un uso combinado.

La consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Gobierno de Canarias, Isabel García (PSOE), matizó que "ambos productos están autorizados y no constituyen ningún riesgo para la salud de los vecinos".

García afirmó que el encargo a la empresa pública Tragsa, "con experiencia en la lucha contra plagas", permitirá "agilizar todo el procedimiento", así como la contratación de los productos destinados a erradicar las termitas.

Tampoco se habló de plazos exactos de inicio de los trabajos efectivos de erradicación, una falta de concreción que lamentó especialmente Mercedes Méndez, de la plataforma Tacoronte Participa.

Pese a que en Tacoronte ya se ha realizado un trabajo previo, encargado al biólogo David Hernández y a la empresa Apinsa, Tragsa quiere colocar algunas estacas más de control para poder determinar con mayor exactitud dónde se ubican los focos principales.

La consejera insular recordó que los trabajos se centrarán en los bordes de carreteras y caminos de titularidad pública tanto en Tacoronte como en Valle Guerra (La Laguna).

El técnico de Gestión Ambiental del Cabildo Cristóbal Hernández resaltó que nunca en el mundo se ha actuado en un área tan grande, de 250 hectáreas, para erradicar una plaga de termitas. El representante de Tragsa, Juan Pestano, anunció el "inicio inmediato de un plan de choque" y que, de forma paralela, se elaborará el plan definitivo. Aseguró que en "pocas semanas" decidirán el tipo de tratamiento a utilizar, "elegido por una mesa de técnicos", así como la ubicación exacta de los miles de cebos que se instalarán.

La reunión se cerró con un largo turno de preguntas y debate con los asistentes, con testimonios de afectados satisfechos con los resultados del hexaflumurón y otros que aseguraban que el diflubenzurón había sido efectivo en sus casos.

Coordinación

El alcalde de Tacoronte, José Daniel Díaz (NC), resaltó ayer "el nuevo giro tomado en la extinción de la plaga gracias a la coordinación de las administraciones" y la importancia de los trabajos previos realizados por el ayuntamiento para acotar la zona afectada, "lo que permitirá que se avance bastante en la eliminación de esta especie invasora".

Cambio radical

La consejera de Gestión del Medio Natural, Isabel García (PSOE), subrayó que se ha producido "un cambio radical gracias a la colaboración entre las administraciones". Este diálogo ha propiciado que se cuente con una partida de un millón de euros, que se suma a los 200.000 que aporta Tacoronte para ayudas directas a los vecinos afectados.

Erradicación total

La edil de Medio Ambiente de Tacoronte, Carmela Díaz (SSP), reconoció que la erradicación total es posible, pero que "se alargará por espacio de cinco años, aunque en menos tiempo parezca que ya no está".