El Pleno de Candelaria aprobó definitivamente la cuenta general de 2018 con los votos favorables del PSOE, las abstenciones de Cs, Vecinos por Candelaria, CC y PP y contra de Sí se Puede (SSP).

La cuenta general no recibió ninguna alegación en el período de exposición pública y, en lo que respecta a la liquidación del presupuesto, refleja que el remanente de tesorería para gastos generales -máximo indicador de la salud financiera- asciende a 12.735.970, 86 euros.

El Ayuntamiento de Candelaria cumple con los cinco indicadores de saneamiento y condicionantes de libre disposición, además del citado remanente de tesorería para gastos generales (51,40%), lo hace en ahorro neto (8,2%), endeudamiento a largo plazo (13,70%), gestión recaudatoria (94,30%) y también en esfuerzo fiscal (85%).

El gasto por habitante en Candelaria se cifra en 828,83 euros, mientras que la inversión asciende a 57,38 euros, lo que implica un crecimiento del 85%, señaló el gobierno.

Los 8.660.000,33 euros de dudoso cobro, el superávit de 3.076.000 euros y el Remanente de Tesorería motivó las críticas de SSP y su portavoz, Mayca Coello, para quien ese "exceso" de buena salud financiera refleja que "algo no funciona" ya que "no se gestionan", crece el consumo energético, hay cero euros para saneamiento, el gasto en Medio Ambiente es del 10% (6.300 euros) de la partida mientras sube el de fiestas, a participación ciudadana se dedica poco y la situación laboral del personal la está resolviendo la Inspección de Trabajo.

La alcaldesa, Mari Brito, admite la necesidad de contar con más funcionarios y anunció que hay avances en la licitación de la RPT, aunque no estará terminada hasta 2020.