La lucha contra el rabo de gato (Pennisetum setaceum) es un reto de enormes proporciones que requiere la colaboración de las instituciones, pero también de la población en general. El colectivo Ecologistas en Acción Tenerife ha dado un paso adelante y desde hace ya un año sus miembros y simpatizantes trabajan como voluntarios para tratar de acabar con esta planta invasora en algunas de las laderas más inaccesibles del paraje protegido de El Rincón, en el municipio de La Orotava. Una labor necesaria para contribuir a salvar este último rincón agrícola y natural del Valle del imparable rabo de gato.

Javier González Baute, de Ecologistas en Acción Tenerife, explica que esta colaboración comenzó cuando les informaron de la necesidad de limpiar una conocida ruta de salto del pastor, sobre la playa de El Ancón, que estaba afectada por esta especie invasora.

"Es una labor muy compleja, que no puede realizar todo el mundo debido a la orografía del terreno", advierte, antes de destacar que tras las primeras acciones de erradicación, el colectivo regresa cada varios meses para comprobar que la plaga no rebrota y eliminar los ejemplares que siguen apareciendo.

Precisamente por las dificultades del terreno, los ecologistas cuentan con el apoyo de personas que practican el salto del pastor en La Laguna y en La Orotava.

Una vez cortadas y retiradas las plantas y las semillas, el Ayuntamiento villero se encarga de almacenarlas en unos estanques herméticos con agua, donde las semillas se hunden durante tres meses para que no constituyan un riesgo para la biodiversidad.

Baute recalca que la lucha contra el rabo de gato debe plantearse a largo plazo, con constantes revisiones de las zonas tratadas, dada la gran capacidad de la planta para crear y dispersar sus semillas, que han encontrado en Tenerife un hábitat ideal para proliferar.

Crece desde el nivel del mar hasta altitudes de unos 600 metros. Resiste el fuego y en sólo 4 meses es capaz de generar unas 10.000 semillas por planta.

Javier Baute valora la actuación del Ayuntamiento villero, que considera un referente a seguir en Tenerife y en Canarias por su implicación contra el rabo de gato. La Villa cuenta, incluso, con una cuadrilla especializada.

Ecologistas en Acción también colabora en la erradicación de esta planta en Afur, en el Parque Rural de Anaga, pero allí no reciben el mismo apoyo municipal, lamenta Baute.