El Servicio de Cambio Climático e Información Ambiental de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias aseguró ayer a EL DÍA que la boya de control del oleaje en la costa de Garachico volverá a colocarse en el mar "en la primera semana de noviembre".

El alcalde, José Heriberto González (CC), había mostrado recientemente su preocupación ante la falta de noticias respecto a la continuidad del proyecto de previsión de eventos de inundación costera en Garachico, que se inició a finales de 2018 con la instalación de una boya dotada con tecnología capaz de obtener datos claves para advertir, a tiempo, del riesgo de que el mar inunde la avenida.

El objetivo de esta iniciativa es anticipar, con ayuda de modelos predictivos diseñados específicamente para esta zona del litoral del Norte, los episodios de oleaje que obligan a cortar periódicamente la principal avenida del casco.

Este sistema de previsión de eventos de inundación costera incluye, según informa el citado servicio, "el análisis forense y desarrollo de un sistema de predicción a través de los datos que ofrece la boya; la puesta en funcionamiento del sistema de prevención; la monitorización de masas de aguas costeras, y la visualización".

La boya de Garachico es un proyecto piloto que consta de un equipamiento capaz de realizar una monitorización espacio temporal del funcionamiento del oleaje durante las inundaciones, lo que permitirá conocer con exactitud el comportamiento del oleaje.

Este departamento regional subraya que existe una partida presupuestaria para 2019 que es suficiente para garantizar la continuidad del sistema durante al menos cuatro meses. "A partir de la primera semana de noviembre, se volverá a colocar la boya, ya que el resto del año no se requiere debido a las condiciones climatológicas", indican.

En 2018 esta boya generó datos que se están procesando para seguir ajustando el modelo. En 2019 se generarán nuevos datos mediante el proceso de monitorización que también servirán para "ese proceso de ajuste". En función de los resultados, "se asignarán nuevas partidas presupuestarias y actuaciones a desarrollar en Garachico", anuncian desde el Servicio de Cambio Climático e Información Ambiental, responsable del seguimiento, contratación y control de resultados de la boya.

Una cámara ultrasensible

El sistema de previsión de eventos de inundación costera en Garachico cuenta con dos elementos clave: la boya marina y una cámara ultrasensible, situada en el entorno del mirador del Emigrante, que ayuda a observar mejor el comportamiento del oleaje en esta zona de la costa. Con ambos equipos, el Servicio de Cambio Climático e Información Ambiental será capaz de aportar datos para poder decretar, como en febrero de 2019, alertas específicas por oleaje en Garachico.