El área de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático del Cabildo insular prestará asistencia técnica y asesoramiento a los 31 ayuntamientos para que actualicen sus ordenanzas en materia de residuos, una iniciativa que tiene como objetivo prioritario el desarrollo de políticas comunes para la gestión de las basuras, a través de un reglamento municipal adaptado a la realidad y en consecuencia con un territorio limitado.

Así lo adelantó ayer el máximo responsable del área, Javier Rodríguez, quien explicó que desde la Corporación se está trabajando en la realización de modelos de ordenanzas para lograr una mejor eficiencia en la gestión de los residuos con un objetivo prioritario: abordar el problema en origen.

En este caso, el consejero resaltó la idea de que lleguen menos residuos al Complejo Medioambiental de Arico "y para eso necesitamos la complicidad de los ayuntamientos de la Isla y en este punto vamos a trabajar de forma decidida con ellos".

"Es por eso por lo que desde el Cabildo de Tenerife estamos trabajando en elaborar ordenanzas tipo. Los 31 municipios tienen unas ordenanzas que son más bien añejas, que no se adaptan a los nuevos tiempos ni a las nuevas realidades. También hay muchos municipios que no tienen estructura administrativa suficiente para como para implementar pliegos novedosos y que recojan las necesidades de hoy en día", aseguró.

Rodríguez dijo que "estamos hablando de un mundo muy particular y específico y por eso en este corto plazo de tiempo (tres meses después del cambio de Gobierno insular) he dado instrucciones para que se empiece a trabajar en este sentido y el Cabildo, entiendo, debe dar un paso adelante y ofrecer y explotar este documento".

El responsable señaló que entra en juego una labor de coordinación entre los 31 municipios y también el desarrollo de un trabajo de asesoramiento para esas ordenanzas a través de modificaciones puntuales.

"Será al final prestar asistencia técnica a los municipios en las ordenanzas para la gestión de los residuos. Si no lo hacemos así, estamos solo condenados a mover los residuos de un lado a otro. Si queremos cambiar el paradigma de la gestión de los residuos a nivel insular necesitamos sí o sí atacar en origen. Esto es la separación de material, trabajar en formación, sensibilización sobre el problema y educación... Y también que los municipios necesitan unas ordenanzas acordes con la realidad", dijo.

Javier Rodríguez también se hizo fuerte con la idea de que "quien contamina, paga" en relación a la generación de residuos y medidas amortiguadoras, destacó que "no es lógico que en Tenerife, por ejemplo, las pequeñas y medianas empresas (pymes) que están apostando con determinación por ser más sostenibles paguen lo mismo. Pueden ser cuestiones de más o menos envergadura. Hay hoteles que están apostando por esta línea de implicarse y otros no. Entonces, no es lógico que las tasas municipales no recojan esta circunstancia", aseveró.

A juicio del consejero responsable "todo esto es un punto de partida. En mi opinión tiene que ser un dogma y un elemento fundamental que nosotros tenemos que aplicar, que es que el que contamina paga. Si no se produjera así, no incentivamos la innovación, ni la reutilización y el ser más sostenibles porque sale gratis".

Es por ello por lo que "el Cabildo tiene que dar un paso al frente, prestar una labor de colaboración y de auxilio para que las ordenanzas dejen de ser añejas y tengamos una reglamentación ajustada a los tiempos que corren", concluyó Javier Rodríguez.

Los residuos con la perspectiva de recursos

El consejero de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, Javier Rodríguez, destacó la necesidad de que en la Isla se deje de hablar de residuos o de aguas depuradas y percibirlos como recursos importantes.

Bajo esa premisa reforzó el objetivo de "transformar los residuos en recursos, porque si no estamos condenados. Tenemos que lograr que lleguen la menor cantidad posible de residuos a las celdas", base para que desde los ayuntamientos se pueda realizar un trabajo en origen de forma coordinada con la Corporación insular.

"Si nosotros en origen separamos mucho a esas celdas llegarán pocos", trasladando la idea que en el Complejo Medioambiental de Arico "existe una maquina llamada Todo-1, que en un mundo idílico no existiría, pero en donde llega absolutamente de todo sin separación que necesita de un equipo de trabajo manual que al final no puede separar todo".

Es por ello por lo que "quedan muchas cosas que podrían ser un recurso que acaban en las celdas. Por eso es tan importante trabajar en origen y hacerlo desde los ayuntamientos. Dejar de hablar de residuos y empezar a ver recursos, lo mismo pasa con el agua depurada. Hay empresas de tratamiento de esos recursos", concluyó.