El Ayuntamiento de El Rosario incorporará una bomba para reforzar la fase de llenado del Charco de Tabaiba, que ahora mismo depende únicamente de las mareas. Se trata de una instalación que, tras sus obras de renovación, ha sido objeto de críticas vecinales porque a menudo su capacidad hídrica solo se completa parcialmente. La actuación prevista permitirá contar con un mecanismo que se activará tres o cuatro horas diarias para lograr que se llene suficientemente.

"La bomba será un complemento", explicó el concejal de Aguas y Servicios Municipales, Miguel Ángel Yanes, antes de recordar que la infraestructura la recibieron en abril y que han intentado que las labores de mantenimiento permitan tener el charco lo más lleno posible durante la mayor cantidad de horas. "Al mismo tiempo, al entrar agua bruta sin una filtración y sin un bombeo, te genera algas, y estamos buscando el mejor procedimiento para poder eliminarlas", añadió.

Desde el Consistorio rosariero indicaron que es partir de una determinada altura de las mareas cuando se consigue que el charco esté lleno. "Aunque la apariencia que tiene es de piscina, su funcionamiento no lo es", precisó Yanes. "Para ser una piscina de uso colectivo tiene que estar bajo un reglamento y tener una serie de sistemas de los que este charco intermareal carece", matizó.

La mejora prevista, que no conlleva obras y cuyo coste se cree que no superará los 5.000 euros, no es la única que cabe. También existe la posibilidad de incorporar otro dispositivo que impulsaría el agua dentro de la piscina. Este último sí requeriría un proyecto y dependería de autorizaciones de Costas.

"Eso estaba previsto verlo con el Cabildo cuando acabaran las elecciones; tendremos que reunirnos con Turismo para plantearles modificar el proyecto puntualmente para que haya un flujo", expresó el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil. Y es que, prosiguió, el problema reside en que el agua "no circula y se empoza". "De lo que se trata es de que haya un flujo de entrada y de salida", planteó el regidor local.

El plan pasa por que la bomba que ahora se instala para la entrada de agua tenga otro uso más adelante, tras la otra fase. "La quitamos de ahí y la ponemos dentro de la piscina, con lo que el agua entraría por el otro lado, ya con la obra, y esta lo que haría es sacarla, con lo que estaría recirculando continuamente", señalaron desde el Ayuntamiento.