Los vecinos del edificio de apartamentos Tomé Cano, en la avenida marítima de Garachico, podrán volver a utilizar sus 19 apartamentos y locales comerciales antes de que llegue 2020, según indicó a EL DÍA el alcalde de la localidad norteña, José Heriberto González (CC). Este inmueble fue desalojado de urgencia el 27 de noviembre de 2018 tras detectarse grietas y problemas estructurales a raíz del temporal de los días 17 y 18 de noviembre de 2018.

La comunidad de propietarios hizo frente a una inversión que ronda los 200.000 euros para reforzar los pilares de la planta baja del inmueble, que estaban dañados por las reiteradas inundaciones a causa de los llamados mares de leva que, periódicamente, afectan a esta parte de la costa de Garachico.

Las obras de refuerzo y reparación de la estructura del edificio Tomé Cano encaran su recta final, "por lo que no se descarta que el regreso se pueda producir incluso antes de un mes, si va todo según prevé la comunidad", detalló González.

El alcalde, que se mantiene en contacto periódico con propietarios del edificio, afirma que "su intención es que la obra esté completamente terminada antes de la llegada del próximo invierno".

Ayer, la fachada continuaba tapiada con maderas mientras los operarios trabajaban en el interior.

A poco menos de un mes para que se cumpla un año del último gran temporal marítimo en la costa de Garachico, la actividad comercial y económica se ha recuperado en la mayor parte de la avenida, a falta del edificio Tomé Cano y del restaurante de propiedad municipal de El Caletón, que no podrá reabrir a corto plazo.

Los daños del último temporal agravaron problemas causados por anteriores mares de leva en el bar de El Caletón, el más expuesto del municipio, por lo que es necesario demoler y reconstruir el techo de la cocina, que no cumple con la normativa actual y requiere una pequeña ampliación. Esta obra necesita permisos e informes de Costas, Carreteras, Política Territorial y Patrimonio Histórico, que aún no ha emitido su dictamen definitivo.