El área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife planea la construcción de un nuevo centro tecnológico de análisis, investigación y verificación de productos agrícolas y derivados con el objetivo de poder ampliar los servicios que se prestan en el actual Laboratorio Insular de Vinos de Tenerife (Livite) bajo los parámetros de calidad que siempre le han distinguido.

En este caso, el Livite es un espacio radicado en el municipio de Güímar que tiene como función el análisis de productos vitivinícolas y que dadas sus dimensiones ya se ha quedado pequeño para desarrollar una ampliación de los servicios que presta y los que en un futuro se pretenden. Así lo adelantó ayer el consejero insular y responsable del área, Javier Parrilla Gómez, quien destacó que "el objetivo final es precisamente que el Livite se convierta en un centro de referencia, no ya solo para cosecheros y bodegueros de la Isla por los servicios de laboratorio que ya pone a disposición del sector, sino que pueda prestar servicios a otros sectores y en ámbitos regionales, nacionales e internacionales".

Impulsar la investigación

El consejero insular puso el énfasis en la necesidad de impulsar la investigación en este futuro centro de referencia para conseguir que se puedan hacer análisis y certificaciones al más alto nivel sobre productos agrícolas o fermentados gracias a la inversión de material tecnológico adecuado.

La idea de Parrilla es que el nuevo edificio dé cabida a las actuales necesidades de los sectores, así como que "se convierta en un polo de investigación, formación y desarrollo con el objetivo de poder prestar asistencia técnica" a productores de todo el mundo, especialmente los provenientes de Sudamérica y África. "Hay que ser ambiciosos y poder facilitar que el Livite se convierta en algo más de lo que es. Se está quedando pequeño y el objetivo es modernizarlo a través de un nuevo proyecto constructivo que esté bien dotado para que tenga una proyección nacional y, por qué no, internacional".

El responsable señala que ya se están dando los primeros pasos y explicó que el actual laboratorio se ha quedado pequeño "y en la actualidad se encuentra algo limitado. Con una nueva infraestructura y, por supuesto, el material tecnológico de precisión adecuado, que no es nada barato, el Livite vería multiplicada su capacidad de poder atender y ampliar sus servicios, entre los que destaca la certificación de productos de todo tipo del sector primario, especialmente ecológicos, ajustada al ámbito jurídico europeo. Con ello se puede garantizar la comercialización de productos para toda Europa, por ejemplo".

"Es importante destacar que la primera apuesta de este proyecto son los productores y bodegueros de la Isla, que siempre han estado trabajando con los técnicos del Cabildo de Tenerife, personal muy preparado y cualificado. Pero con una nueva herramienta de este tipo, las posibilidades de trabajo se trasladan a otro nivel sin descuidar lo nuestro, el trabajo que se viene realizando hasta el momento", explicó.

En su opinión, para alcanzarlo "es necesario que determinadas áreas del Cabildo trabajen juntas al objeto de lograr tener una proyección internacional de los productos que se puedan certificar aquí en base a las normativas del ámbito europeo. El Livite se tiene que convertir en un centro certificador e intentaremos que el proyecto cobre vida y se pueda convertir en otra nueva oportunidad para la Isla".

"¿Que el actual Livite deje de estar en Güímar? Rotundamente, no. El objetivo es que se construya una infraestructura en el mismo municipio, ya que el centro de la calle Teobaldo Power se está quedando pequeño. Se necesitaría un espacio mayor y mejor dotado en todos los aspectos, principalmente el tecnológico en materia de análisis y de investigación. Siempre estaríamos hablando de Güímar, en un principio", aseguró Javier Parrilla.

Más de 3,5 millones

El máximo responsable del área insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, aseguró que en la actualidad no existe un proyecto como tal sobre el nuevo edificio que sustituirá al Livite, aunque ya se están dando los primeros pasos para que pueda hacerse realidad. En este caso, "siempre resaltando que no hay ficha financiera sobre el asunto -recalcó-, podríamos estar hablando de una infraestructura que podría costar cerca de los 2 millones de euros y con una dotación tecnológica de algo más de 1,5 millones. Insisto, son estimaciones y en ningún caso datos del todo precisos", añadió.