El puerto de Granadilla ha registrado 300 atraques desde noviembre de 2017, según los datos de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife. De estos tráficos, destacan por su importancia las 15 escalas de unidades para la descarga de grandes piezas para aerogeneradores, nueve para la recogida de chatarra, la larga estancia de tres plataformas en el dique de abrigo, así como tres escalas de buques gaseros.

Estas últimas escalas de gaseros para el transporte de propano han hecho posible un contrato por el que, desde el pasado septiembre, una o dos veces al mes, se producirán descargas, evitando el trasvase por carretera entre el norte y el sur de la isla, que era el método utilizado hasta ahora.

El director de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Aitor Acha, señala que "hay que explicar con claridad que Granadilla está operativo, pero evidentemente no está terminado. Se trata de un gran proyecto en el que se ha realizado hasta ahora aproximadamente la mitad de la inversión". Quedan diversas actuaciones pendientes necesarias para que esté totalmente terminado.

Para Acha, la llegada del buque gigante Pioneering Spirit "ha demostrado que la dársena de Granadilla está disponible para grandes proyectos de reparaciones navales y para otras ocupaciones que se desarrollarán al mismo tiempo, porque hay espacio suficiente".

Así, anunció que paralelamente a las tareas de reparación del Pioneering Spirit continuarán "las estibas de residuos metálicos o la llegada de nuevos envíos de grandes aerogeneradores". Allseas, la propietaria del buque, tiene previsto traer otros navíos también para ser reparados. Además, estas labores hacen necesaria la descarga de equipamientos y piezas, para lo que está prevista la arribada de unos cinco barcos de abastecimiento a Granadilla a lo largo de este período.

Acondicionamiento de parcela

El director de Puertos de Tenerife señaló que, junto a las negociaciones "encabezadas por nuestro Departamento Comercial y el consignatario Alfaship, debo mencionar el esfuerzo que se ha realizado desde todos los departamentos de esta casa para facilitar las tareas de reparación en Granadilla".

Entre estos trabajos ha sido relevante el acondicionamiento de la parcela adyacente al muelle polivalente. Se trata de una superficie de 120 mil metros cuadrados que ya podrá utilizarse. De esta, unos 55.000 metros cuadrados se pavimentarán a partir de enero, según anunció, con lo que quedará dispuesta para futuros tráficos. En este sentido, Aitor Acha quiso precisar que entre 2018 y 2019 se ha terminado la obra del Muelle Polivalente, unos 300 metros de línea de atraque y la parcela adyacente descrita. Asimismo, "vamos a adjudicar la construcción de un centro de transformación eléctrica, que tendrá como misión suministrar desde tierra a las naves que atraquen en la dársena y así puedan apagar sus motores, con lo que se reducirán las emisiones a la atmósfera, los ruidos y contribuiremos a la sostenibilidad del puerto".

El futuro de la instalación

La Autoridad Portuaria va concluyendo las diversas fases del puerto (no solo las líneas de atraque sino de la superficie adyacente de unas 70 hectáreas) a razón de unos 25 millones de euros al año. Esto incluye edificios, carreteras, parcelas, explanadas hormigonadas, encauzamientos y tendidos eléctricos o de datos. Las próximas obras previstas, ya en período de adjudicación, harán ganar suelo y mejoraran las instalaciones. Así, el puerto quedará configurado con los 1,5 kilómetros que ya tiene operativos en las alineaciones 2 y 3 del dique exterior (inaugurados en 2018), los 284 del contradique, que actualmente ocupa un dique flotante para reparaciones navales, y los 1.100 de la línea interior, de los que acaban de entrar en servicio los referidos 300 metros. La longitud total de atraque cuando el puerto esté culminado será casi de unos tres kilómetros.