La autorización que la Viceconsejería de Lucha contra el Cambio Climático otorgó a los ayuntamientos de Güímar, Candelaria y Arafo para realizar vertidos al mar desde el Polígono Industrial Valle de Güímar está en riesgo.

En el apartado segundo de las Condiciones Técnicas se especifica que, "en virtud de lo establecido en el Plan de Etapas" aprobado por los municipios y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF), "la licitación de las obras de construcción de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (Edari) del Polígono Industrial Valle de Güímar deberá producirse con anterioridad al mes de mayo de 2019". El Cabildo cumple esta condición porque la licitación se realizó en abril.

Otra de las condiciones establecidas determina que "el fin previsto de las obras se ha fijado en septiembre de 2020. La no finalización de las obras en el plazo aprobado supondrá el vencimiento de la autorización de vertidos al mar". Este es el aspecto de difícil cumplimiento que pone en riesgo dicha autorización, esencial para mantener activo el Polígono de Güímar.

La licitación de la Edari, por 6,9 millones de euros, determina un plazo de ejecución de 23 meses, que resultan de suman los 17 meses de instalación y los seis meses de periodo de prueba. Actualmente, la adjudicación está en fase de propuesta de adjudicación, por lo que los trabajos podrían comenzar en noviembre, como fecha más optimista, según las fuentes consultadas.

Al respecto, cabe citar que en la misma comunicación de la autorización de vertidos al mar desde el Polígono, el Gobierno de Canarias incide en que el Plan de Etapas señala que "la puesta en funcionamiento de la Edari se producirá en septiembre del 2020".