El alcalde de Buenavista del Norte, Antonio González Fortes (Sí se Puede), promueve un frente común en Canarias para lograr que el Estado haga realidad la reserva marina de Teno, una idea que surgió en tiempos de la caída del muro de Berlín, en 1989, y que treinta años después sigue sin concretarse, pese a contar con el apoyo unánime de las administraciones local, insular y regional.

La reserva marina de Teno ha superado todos los trámites necesarios en Canarias y cuenta, desde el mandato 2011-2015, con todas las bendiciones para hacerse realidad. Sin embargo, cuando la tramitación ha llegado al Gobierno de España, se ha paralizado. No se ha producido ningún avance ni en el periodo 2011-2015 ni en el mandato 2015-2019.

Fortes reconoce que la situación política actual y la incertidumbre ante las elecciones nacionales de noviembre no ayudan a vislumbrar una solución a esta demanda enquistada. Por ello, considera clave que todas las administraciones canarias implicadas, donde hay representación de fuerzas con vinculación a Sí se Puede, "formemos un frente común para lograr la reserva marina de Teno".

"El trabajo desde Canarias ya está hecho y solo estamos a la espera de que el Gobierno de España le dé el visto bueno", lamenta el alcalde.

Las principales reticencias del Estado estaban en el coste de mantenimiento de la reserva marina, sobre todo por el personal de vigilancia y las embarcaciones necesarias. Se calcula que su puesta en marcha podría tener un coste de alrededor de un millón de euros y que el mantenimiento anual oscilaría entre los 300.000 y los 600.000 euros.

Fortes considera clave que esta iniciativa incluya la mejora del actual embarcadero de Punta de Teno: "Una reserva marina necesita un refugio en condiciones y debe habilitarse en esa zona donde actualmente tenemos unas instalaciones muy precarias".

La reserva marina de Teno abarcaría una zona de unos 23 kilómetros de costa de Buenavista del Norte y Los Silos, entre la punta de Masca y la punta de El Tablero.

En la propuesta aprobada por el Cabildo en 2002 se destacaba que "está demostrado que las reservas marinas de interés pesquero son instrumentos eficaces a la hora de regenerar los recursos marinos vivos de los ecosistemas litorales, acompañadas de una buena gestión y un control exhaustivo. Los resultados son evidentes en dos o tres años, lo que beneficia directamente a los pescadores profesionales y aporta valor añadido a centros de buceo, excursiones marítimas, pesca deportiva y el resto de actividades reguladas".