Viera y Clavijo expuso en el siglo XIX en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias que Juan Bautista de Castro introdujo el cultivo de las papas en Canarias con tubérculos traídos de Perú que sembró en sus posesiones de Icod el Alto, en Los Realejos, en torno a 1622. Este barrio de las medianías tiene el honor de considerarse la cuna de la papa bonita en Canarias y ayer, a iniciativa de la Comisión de Fiestas de Nuestra Señora del Buen Viaje, se presentó un breve documental de 11 minutos en el que algunos de sus vecinos explican al resto del mundo el ciclo del cultivo de la papa bonita.

En Icod el Alto, la papa bonita es una referencia gastronómica y cultural. Con ayuda del Ayuntamiento realejero, este barrio explica y comparte algunos de los secretos de su siembra, cuidados y recolección.

Este documental es sólo la primera entrega de una serie que estará dedicada a los productos que tienen Sello Gastronómico de Los Realejos, como la miel, el queso o los cereales. "Este vídeo es un nuevo recurso municipal que tendrá su eco promocional turístico y que se utilizará también como herramienta pedagógica", explicó el alcalde, Manuel Domínguez (PP).

Mes a mes, los propios agricultores narran al espectador todo el proceso de cultivo, que se desarrolla entre enero y julio, con cinco momentos claves que se detallan a continuación.

Enero

Sembrar. La siembra llega en el primer mes del año. La tierra debe prepararse y ararse antes de plantar. "Las papas bonitas que sirven se parten a la mitad y de una se sacan dos plantonitos", explica una agricultora de Icod el Alto. Ahora existe alguna ayuda mecánica, como los "motorcitos" que ayudan a arar, pero antes todo se hacía a mano, o con ayuda de alguna mula. Tras preparar la tierra, surcar y sembrar; echar el estiércol y el guano es una parte fundamental del éxito de la cosecha.

Febrero

Arrendar. Con ayuda del arado y de las azadas, los agricultores arriendan las papas. Esta labor consiste en quitar las malas hierbas y rehacer los surcos para que las plantas crezcan sanas y fuertes.

Abril

Sulfatar y sachar. Las máquinas sulfatadoras ayudan a proteger las hojas de las nuevas papas de "enfermedades y plagas". Al sachar, se vuelven a eliminar malas hierbas y se lleva "más tierra al tallo". Antes sólo se usaba la azada.

Mayo

Momento de llegar tierra. Un mes después de sachar, los agricultores tienen que aportar más tierra a los tallos para que las últimas papas no se pongan verdes y para que la planta desarrolle los tubérculos más cercanos a la superficie. "Se oxigena la tierra y se encolma hacia arriba", detalla un agricultor icodaltero.

Junio-julio

Segar y recoger. Entre seis y siete meses después de la siembra llega el momento de reunir la cosecha. Primero se siegan las plantas para que "la papa se cure más" y, sobre todo, para "quitar el entullo" y facilitar la recolección.