La consejera Insular del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García Hernández (PSOE), asegura a El Día que el Cabildo de Tenerife colocará, a través de la empresa pública Tragsa, más de 4.000 cebos para tratar de atajar y mermar la plaga de termitas subterráneas Reticulitermes flavipes en Tacoronte. El denominado cerco de control, que se ideó para tratar de evitar la expansión de estos insectos más allá de las zonas afectadas del municipio norteño, se completará con actuaciones puntuales en las zonas del interior del perímetro "donde se constate la existencia de una población importante de termitas".

Aparte de tratar de controlar la expansión, esta primera actuación a gran escala aspira a debilitar una población de millones de insectos que, desde su llegada a Tacoronte en torno a 2005, solo ha recibido ataques en espacios privados.

Isabel García trabaja con la intención de que esta primera gran actuación pública contra la plaga comience "a finales del próximo mes de octubre".

En apenas un mes, el Cabildo espera completar todos los trámites pendientes. Confían en que la comisión de expertos creada para coordinar las actuaciones contra la plaga dé el visto bueno al uso del hexaflumurón, uno de los productos termiticidas que se usan para acabar con estos insectos. Y que, tras formalizar su contratación, la empresa pública Tragsa empiece a trabajar sobre el terreno.

"Queremos que sean los expertos los que nos indiquen con qué principio activo debemos trabajar. Nosotros ya tenemos un presupuesto elaborado por Tragsa, que se analizará en esa comisión técnica, y desde que tengamos el visto bueno al termiticida, encargaremos los trabajos de forma inmediata. Vamos a correr todo lo posible", detalla García.

"Nuestra intención es empezar el tratamiento a finales de octubre, para contribuir también a reducir los riesgos de la fase alada. Una vez tengamos el dictamen sobre el químico a utilizar, la contratación se hará de forma directa y urgente con Tragsa, que ya tiene personal formado para intervenir", anuncia la consejera.

Los 4.000 portacebos previstos se repartirán por todo el perímetro de la plaga, de acuerdo con el estudio realizado por el biólogo David Hernández, y también por las zonas con una mayor concentración de termitas, como un parque público cercano a Tagoro. El Ayuntamiento de La Laguna también ha solicitado al Cabildo que reparta cebos en zonas de Valle Guerra donde se tiene constancia de la existencia de termiteros de Reticulitermes flavipes.

"Hablamos de una zona muy amplia, por lo que, aparte de esos 4.000 cebos, vamos a solicitar una cantidad extra para garantizar su reposición continua", detalló.

Aunque el presupuesto final no está cerrado, este primer cerco de control de la plaga de termitas costará en torno a 800.000 euros, una cantidad muy superior a los 270.000 euros que anunciaron inicialmente desde el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife.

"Estamos ante una actuación con un coste muy elevado, tanto por los cebos termiticidas como por el personal y los vehículos necesarios para abordar un territorio tan extenso", añadió García.

La consejera insular destaca la implicación del Gobierno canario, "con José Antonio Valbuena a la cabeza", en la lucha contra esta plaga, y recalca que "para ambas administraciones públicas se trata de un asunto prioritario".

La intervención planteada por Tragsa también incluye la edición de material informativo para concienciar a la población de la importancia de no retirar los cebos y de evitar conductas que faciliten la expansión de la plaga.

"Vamos a escuchar todas las alternativas"

La consejera insular Isabel García insiste en la importancia de la opinión de la comisión técnica creada para abordar la lucha contra la plaga: "Lo primero que vamos a solicitar, a principios de la próxima semana, es un dictamen sobre el termiticida que se debe utilizar. Los técnicos del Ayuntamiento de Tacoronte y del Gobierno de Canarias tienen claro que el indicado es el hexaflumurón, pero vamos a escuchar todas las voces y todas las alternativas antes de decidirnos. Sin embargo, esa consulta no queremos que retrase demasiado la actuación y esperamos resolver todas las dudas existentes en cuestión de unos pocos días".

La comisión técnica también se encargará de analizar el presupuesto de Tragsa y de fijar una hoja de ruta para acciones futuras: "No nos vamos a contentar con esta primera acción: en 2020 vamos a continuar invirtiendo para acabar con la plaga".

Esta comisión está compuesta por técnicos del Cabildo de Tenerife, del Gobierno de Canarias y de los ayuntamientos de Tacoronte, La Laguna y Tegueste; expertos de la Universidad de La Laguna (ULL), y el asesor externo Miguel Gaju Ricart, profesor titular del departamento de Zoología de la Universidad de Córdoba y responsable de dirigir en 2000 el primer tratamiento urbano a gran escala contra termitas Reticulitermes flavipes, en el casco urbano del pueblo cordobés de Palenciana.

Para erradicar esta plaga es necesario utilizar portacebos que se entierran en el suelo y contienen celulosa con un inhibidor de la síntesis de quitina, como el hexaflumurón, lo que impide el desarrollo del esqueleto de estos insectos y termina por exterminar la colonia, que no logra sustituir su población con ejemplares sanos. Se trata de un proceso relativamente largo y laborioso, ya que es necesario reponer los portacebos para que el termiticida se expanda por todo el termitero.