El alcalde de Tacoronte, José Daniel Díaz (NC), tiene claro que en el asunto de la plaga de termitas subterráneas Reticulitermes flavipes "ya pasó el momento de reflexionar y toca actuar porque el tiempo juega en nuestra contra". Pese a que los procesos administrativos y la burocracia no lo ponen fácil, Díaz asegura que "pase lo que pase con el resto de administraciones implicadas, en el próximo año 2020 se iniciará en Tacoronte el tratamiento para erradicar esta especie invasora sí o sí".

"Ya tenemos un pliego de condiciones elaborado para sacar a concurso el servicio de erradicación de esta plaga. Hemos adelantado ese trabajo por si, finalmente, no tenemos el respaldo que esperamos de otras administraciones. No me gustaría, pero si tengo que centrarme solo en salvar a mi municipio, lo haré", advierte Díaz.

"Todos sabemos que ante esta plaga toca actuar porque si no lo hacemos pronto, se va a desbocar -insiste-. Debemos tratar de mitigar en lo posible su expansión y comparto con el experto David Mora esa reflexión de que estamos ante un enemigo silencioso, oculto, pero muy real y dañino".

A juicio del alcalde tacorontero, "como mucha gente no ve la plaga, porque se expande sobre todo bajo tierra, parece que no pasa nada".

Sin embargo, el grupo de gobierno local (NC-PSOE-SSP) tiene clara la necesidad de empezar a actuar lo antes posible para mermar las colonias de termitas subterráneas. "Toda acción es positiva, por pequeña que sea. El Cabildo se ha comprometido a encargar ese llamado cerco de control, pero seguimos sin tener claro qué van a hacer el resto de administraciones a partir de 2020", subraya el alcalde.

Antes esa falta de planes concretos, el Consistorio tacorontero trabaja con las hipótesis de que tengan que encargar un servicio de control y erradicación de esta plaga "con el apoyo de otras administraciones o solos".

Aparte de que no hay precedentes en una campaña de erradicación de este tipo de termitas en una extensión tan grande de terreno, Tacoronte se enfrenta a otra dificultad añadida: la lucha contra la plaga en terrenos rústicos. "Lo habitual es que se ataque esta plaga en zonas urbanas, pero en nuestro caso se ha expandido por una zona antropizada, pero mayoritariamente formada por fincas e invernaderos, lo que ha generado una cierta discusión técnica y de patentes de uso", añade.

Díaz también recuerda que "sólo Tacoronte ha elaborado un estudio sobre la expansión de la plaga, que convendría que se hiciera en otros lugares para evitar llevarnos sorpresas desagradables en el futuro".