El Cabildo puso en marcha la elevación de agua desalada desde el depósito de Las Majaditas -en las inmediaciones de la TF-1 a la altura de San Isidro-, lo que permite el transporte de agua potable producida en la desaladora de Granadilla.

Esta actuación abastecerá a San Isidro, San Miguel de Abona y Arona con un caudal diario inicial de 3.000 metros cúbicos al día, pudiendo llegar a 4.800, lo que garantiza el abastecimiento urbano, mejora la calidad del agua suministrada y libera agua de origen subterráneo para otros usos.

Para el consejero insular de Sostenibilidad y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez Medina, "esta actuación forma parte de la estrategia para combatir la sequía que sufre la Isla en los últimos años, una de las grandes preocupaciones de la Corporación que comparte con el sector agrícola".