Cada año, con motivo de la romería del Socorro, la Reserva Natural de Interés Especial del Malpaís de Güímar resulta afectada de manera muy intensa ya que linda con parte del recorrido del Camino del Socorro, por donde transcurre la romería. La zona norte de la reserva se ve invadida por multitud de personas, cuyo interés ese día es el divertimento y no la naturaleza. Particularmente afectada resulta la montaña de Archaco o Montaña Grande, a la que sube mucha gente en pocas horas para descender, sin freno, por su ladera siguiendo la línea de la máxima pendiente hasta la falda. Eso produce tal erosión del suelo por pisadas que llega a modificar el relieve del cono volcánico, con el consecuente impacto ecológico, significativo en este ecosistema que, por sus condiciones de aridez extrema, resulta extremadamente frágil.

Esta reflexión la realiza el colectivo ecologista Tabona sobre este espacio, declarado Paraje de Interés Nacional del Malpaís de Güímar por la Ley 12/1987, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias, y recalificado a su actual categoría por la Ley 12/1994 de 19 de diciembre de Espacios Naturales de Canarias. Posteriormente, se extiende la protección a parte del ecosistema que quedaba fuera de la reserva mediante la Ley de Iniciativa Popular, aprobada el 13 de 2006, que amplía la reserva a la totalidad del Malpaís, hasta sus actuales dimensiones.

En el Plan Director de 6 de octubre de 1999, en el apartado de Usos Prohibidos (5.3.2), se alude "al desarrollo de toda actividad que conlleve una transformación de la naturaleza de la reserva o que afecte negativamente a los valores objeto de protección en las directrices de actuación (?)". En el punto apartado Limpiar el sendero de acceso a la cima de la Montaña Grande, se indica que "la administración gestora se reserva la potestad de cerrar este sendero al público o limitar su uso si se demostrara que el tránsito por el mismo tiene efectos fuertemente negativos sobre la conservación del relieve del cono volcánico". En el punto 3.0 de Usos y Actividades Prohibidas, referido a La variante de la romería del Socorro, se especifica que "dentro de esta prohibición quedan incluidas específicamente la pernocta en la Montaña Grande y la subida y bajada por las laderas". La aplicación de las normas de uso y gestión le corresponde al Cabildo, como administración gestora.

Tabona denuncia reiteradamente "las irregularidades y actuaciones ilegales" ante el Cabildo, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento de Güímar. La última vez fue el pasado día 3. Se pregunta "por qué, teniendo las herramientas, no se ha metido mano en serio a este asunto". A su juicio, resulta "reveladora" la respuesta de la Dirección General de Ordenación del Territorio, de la entonces Consejería de Obras Públicas, Transporte y Política Territorial, que el 15 de octubre de 2012 explicó que "el Plan Director de la reserva reconoce, ya desde su documento informativo, la problemática ligada a esta celebración como uno de los principales, si no el mayor, de los impactos generados sobre valores objeto de protección, planteándose la necesidad de la prohibición de la misma como único medio para garantizar la salvaguarda y recuperación de los valores naturales y paisajísticos afectados, si bien se reconoce la dificultad práctica de garantizar el cumplimiento, por motivos de operatividad y de volumen de personas implicadas".

Tabona entiende que es "una respuesta justificadora de la dejación de funciones y de aplicación de las leyes, dejando sin aclarar en qué consiste esa dificultad práctica, ni cuáles son los motivos de operatividad que han impedido las actuaciones pertinentes". Por eso, se pregunta si desde las instituciones consideran de mayor interés promover esa parte norte de la reserva y la Montaña Grande como un atractivo de las fiestas en lugar de hacerlo "como un espacio singular de interés por sus valores naturales, paisajísticos y culturales".

La vía principal de descenso de Montaña Grande "es ya más ancha que una carretera, visible a simple vista desde 18 o 20 Kilómetros. Tanto en la cima como en la falda se produce un efecto embudo, donde se amplía mucho la zona impactada, ya que cada cual inicia y finaliza el descenso por donde le parece. En algunos sitios, hay más de metro y medio de profundidad, lo que modifica notoriamente el perfil natural del cono volcánico. La vegetación en esa área ha sido directamente destruida y la colindante se encuentra en claro retroceso, afectada en especial por el polvo que se levanta al bajar y por el viento". Aseguran que son muchos miles de toneladas de suelo removidas montaña abajo "dejando una franja amplia muy expuesta a la erosión eólica y pluvial". Pero ya se percibe, desde muchos kilómetros, "otra vía de descenso alternativo que también es cada vez más amplia y profunda".

Deterioro considerable

El camino de subida en Montaña Grande sufre un deterioro considerable también, con un ancho que por tramos supera los tres metros, apreciándose zonas en proceso de deslizamiento por el aumento brusco y progresivo del talud.

Tabona lleva denunciando este "estropicio". En ese tiempo "no hemos visto denuncias, ni pronunciamientos de otros colectivos culturales, ni de instituciones académicas, ni políticas. Más bien, estas últimas han estado mareando la perdiz cada vez que se le han presentado los escritos y denuncias en lo que consideramos un grotesco ejercicio de dejación de funciones por parte de las autoridades responsables en este asunto. Nos resulta extraño que en tantos años ningún responsable político ni técnicos competentes de las administraciones públicas no hayan visitado la montaña, porque de haberlo hecho y ver lo que hemos visto, no es necesaria ninguna sensibilidad ecológica especial para iniciar las actuaciones necesarias para terminar con éste atropello a nuestro patrimonio natural".