Granadilla de Abona mantiene vigente una ordenanza reguladora de la protección y tenencia de animales de compañía en la que se establecen multas leves, graves y muy graves cuyos importes oscilan entre 30 y 15.000 euros. El gobierno municipal trabaja en la modificación de la misma, con la finalidad de obligar al dueño de las mascotas a que en los espacios públicos recoja los excrementos y diluya la orina con agua y vinagre o lejía.

Juega limpio con tu perro, que no te saquen tarjeta roja es el lema de la campaña municipal puesta en marcha por el Ayuntamiento, que reclama un ejercicio responsable para que los dueños de mascotas mantengan la higiene de los espacios públicos.

Las autoridades locales señalan que están ante "un grave problema, en especial en la zona costera", cuya solución pasa por "la colaboración de todos, ya que los únicos responsables de las cacas de los perros son sus dueños".

Desde ayer, la empresa pública Sermugran procede al reparto de bolsas para la recogida de excrementos y botellines para diluir las micciones de los animales.