La Fundación Neotrópico tiene en sus instalaciones de Barranco Grande (Santa Cruz) un ejemplar de Androctonus mauretanicus, un escorpión que viajó en una mochila desde Marruecos hasta Adeje. La misma que una niña lleva al colegio y en la que sus padres hallaron un ejemplar "de uno de los géneros más peligrosos a nivel mundial y responsable del 60% de las muertes por picadura de escorpión que se registran en Marruecos", asegura Jaime de Urioste, biólogo y presidente de la Fundación Neotrópico.

Al hecho accidental del viaje del ejemplar -se coló en la mochila- se suma otro movimiento casual: el de localizarlo sin tocarlo. De hecho, la reacción del padre fue aspirarlo y mantenerlo en la bolsa de la aspiradora, donde lo recogió el biólogo de Neotropic.

El ejemplar adulto de Androctonus (su esperanza de vida oscila entre seis y ocho años) permanecerá en un terrario con triple barrera de seguridad en las instalaciones de la Fundación -que se encargará de su cuidado y alimentación (cucarachas, grillos, saltamontes y similares)-, sirviendo para identificar y aprender a manipular especies en los ciclos formativos que imparte a biólogos, veterinarios, efectivos de los cuerpos de seguridad y personal de la Administración.

Urioste advierte de que "estamos ante la muestra clarísima de que Canarias necesita un banco de antídotos porque en el Archipiélago no existe suero contra su picadura".