En torno a las cinco de la tarde del domingo se registró la caída de un cable de la red eléctrica sobre la vía que une la TF-632 con Las Arenas, un barrio de Arico limítrofe con San Miguel de Tajao. Esta carretera, la única de entrada y salida de este núcleo y del camping al uso en esta zona del litoral ariquero, permaneció cerrada durante varias horas, "porque la empresa eléctrica decía que este era un problema del Ayuntamiento".

La causa del desprendimiento del cable es que "se saltó la grapa que lo sostiene", siendo finalmente la compañía Endesa la que "hizo ese remiendo", consistente en "sujetar el cable con una soga a una de las viviendas próximas".

Los vecinos, que aseguran haber permanecido sin servicio eléctrico hasta seis horas, expresaron ayer sus quejas advirtiendo de que el estado del barrio es "muy deficiente". De hecho, las sujeciones del alumbrado público están muy oxidadas "y suponen un peligro". Una inspección ocular permite ratificar las quejas referidas al paso de cables justo por las ventanas de una vivienda, farolas que "parecen a punto de caer" y cableado aéreo sin sujeción al cruzar solares y la calle.

Los operarios del Ayuntamiento de Arico se personaron en el lugar ayer por la mañana.