La nueva piscina de La Guancha, una obra entregada con polémica por el Cabildo de Tenerife al Ayuntamiento norteño a finales de febrero de este año, seguirá cerrada al menos hasta finales de 2020, según reconoce el alcalde, Antonio Hernández (PP). "Si pudiera volver atrás, no firmaría el acta de recepción. Esa instalación está muy lejos de poder abrirse", lamenta el alcalde.

"Nos encontramos con muchos problemas en la obra -recalca-. Al llenar la piscina, el agua se salía por todos lados y hemos tenido que pedir a la empresa que reparara numerosos desperfectos. Falta buena parte del equipamiento, toda la urbanización exterior y otros trámites administrativos que ya hemos puesto en marcha, como el reglamento de uso de la instalación o la ordenanza fiscal del nuevo servicio, para poder cobrar a los usuarios".

Además, el Ayuntamiento de La Guancha asumirá la gestión directa de la piscina, pero por la falta de profesionales cualificados en su plantilla para poder atender la instalación, tendrá que realizar varios contratos de servicios especializados como los de socorrismo o mantenimiento.

Según Hernández, "también tenemos que esperar por el Cabildo para la contratación de varios lotes del equipamiento indispensable de la piscina. Aún nos falta toda la terraza exterior y la entrada; el torno de control de acceso y los equipos informáticos de recepción; las mamparas de los baños, y las corcheas y otros elementos de la parte de agua".

El consistorio está a la espera de que el Cabildo insular de Tenerife les confirme si colaborarán en la urbanización exterior de la piscina, cuyo coste rondará los 300.000 euros. "Existía el compromiso de que nos ayudarían al menos con la redacción del proyecto técnico, pero necesitamos apoyo financiero", recuerda Hernández.

La urbanización del entorno es una obra clave que aún debe planificarse, licitarse y ejecutarse. "Con todo lo que hay pendiente, es imposible que la piscina se abra este año. Trabajamos con el objetivo de ponerla en uso a finales de 2020", recalca el mandatario.

Junto a la piscina municipal de La Guancha, el Cabildo tenía previsto crear un parque con aparatos de calistenia y un skatepark, dos infraestructuras que el ayuntamiento espera ejecutar "a la misma vez que la urbanización del entorno".