Los recursos de Zambudio y Lazcano ante el expediente abierto por Ciudadanos tras el pleno de constitución del Consistorio chicharrero, en el que votaron a favor de la elección de la socialista Patricia Hernández como nueva alcaldesa de la ciudad, no han prosperado, por lo que el partido ha elevado escrito al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife con el fin de que se proceda cursar la baja de Matilde Zambudio y Ramón Lazcano del Grupo Municipal de Ciudadanos.

Aplicando la Ley de los municipios de Canarias, tanto Zambudio como Lazcano pasan a ser ediles no adscritos y se quedarán sin sueldos ni cargos, aunque es necesario aplicar el reglamento que cada corporación ha definido para aplicar la ley. La primera teniente de alcadesa aseguró a El Día que no abandonará el Ayuntamiento de Santa Cruz.

En la exposición de hechos, Ciudadanos recalca que el pasado 6 de agosto de 2019, ambos concejales, elegidos en las elecciones del pasado 26 de mayo de 2019, causaron baja de forma definitiva según el artículo 7 de los vigentes estatutos de la organización tras haber sido suspendidos cautelarmente de militancia por Cs.

Zambudio en una pasada entrevista concedida a El Día, afirmó que respecto a la aplicación de la citada ley, cuyo artículo 28 recoge la situación de los concejales no adscritos o tránsfugas, esta norma es "manifiestamente inconstitucional" y que acudiría al Tribunal Constitucional, en el caso de que prosperase la expulsión, como así ha ocurrido.

La suerte de los consejeros de Ciudadanos en el Cabildo insular de Tenerife ha sido la misma. Expulsados Enrique Arriaga y Concepción María Rivero tras expediente disciplinario el pasado 1 de agosto, ambos consejeros insulares presentaron recurso ante la Comisión de Garantías y Valores de Ciudadanos dos semanas más tarde. En una semana, el 21 de agosto de 2019, la Comisión de Garantías dictó la resolución definitiva con la sanción de expulsión y sin posibilidad de recursos alguno.

Aunque el partido requirió, al igual que hizo con los concejales del ayuntamiento capitalino, la renuncia a las actas conseguidas por el partido, renunciaron a esta posibilidad. Tras perder la condición de afiliados al partido por cuya candidatura obtuvieron la condición de consejeros insulares y ante su expulsión definitiva, elevan la petición al cabildo con el fin de que ambos pasen a ser consejeros no adscritos, con la consiguiente pérdida de derechos políticos y económicos. Requiriendo a la corporación que se le comunique al partido la decisión tomada.