El exalcalde del Puerto de la Cruz y exvicepresidente insular Lope Afonso cumplió ayer el compromiso de dimitir de todos sus cargos públicos y orgánicos tras ser condenado a nueve años de inhabilitación por el llamado caso mercadillos. Emitió un comunicado en el que anunció que recurrirá la sentencia "hasta las últimas consecuencias" y que su retirada de la política es "voluntaria y definitiva". Y vinculó la denuncia inicial que acabó en condena a la depuración interna del PP portuense, que lideró antes de las elecciones locales de 2015. El fuego amigo acabó con la prometedora carrera de una de las esperanzas del PP canario.

"El origen de la denuncia que dio comienzo a este procedimiento fue la decisión de renovar y depurar completamente el partido que me había dado la confianza para ser el candidato a la Alcaldía del Puerto de la Cruz, evitando así que se siguiera degradando la imagen de la formación por comportamientos individuales probadamente indecorosos. El coste personal ha sido alto, pero se consiguió el objetivo. Quiero que sepan que no me arrepiento de aquello. Lo volvería a hacer si fuera necesario", explicó sin dar nombres.

Esta confesión pública muestra el total convencimiento de Lope Afonso de que la denuncia que acaba ahora con su carrera política fue iniciativa de excompañeros de partido con los que no contó tras el mandato 2011-2015, que fue cuando se organizaron los polémicos mercadillos.

Afonso pidió respeto a su presunción de inocencia, por tratarse aún de una sentencia en primera instancia, y recalcó que en el ejercicio de sus responsabilidades públicas y privadas siempre actuó "con rectitud y honestidad, valores que me fueron inculcados desde la edad más temprana en el ámbito familiar, y de los que pueden dar testimonio muchísimas personas que me conocen personalmente o con las que, a lo largo de mis años de trayectoria profesional y política, he tenido ocasión de tratar o trabajar".

"En el desempeño de los cargos públicos de concejal, alcalde o consejero insular que he tenido la suerte de ostentar, he actuado siempre bajo los principios de honestidad, lealtad y buena fe -remarcó-. Por tanto, y como ha quedado acreditado, me gustaría dejar claro, nuevamente, que nunca, jamás, he obtenido ningún trato de favor o beneficio económico ni de ninguna clase, ni he perjudicado conscientemente el interés público o los intereses individuales de ningún administrado, durante el tiempo en el que he desempeñado mis responsabilidades públicas. No tengo ni un solo céntimo de euro que no sea mío y que no me haya ganado legítimamente con mi esfuerzo".

Pese a que confía en lograr revertir la condena, Afonso alude al "uso político y mediático que se puede realizar de la sentencia dictada en primera instancia, y en aras de que dicha situación no influya negativamente en el buen nombre de mi partido ni en comprometer con ello la imagen pública de las instituciones a las que he venido sirviendo, presento mi renuncia a los cargos de consejero insular y de concejal que, respectivamente, he venido desempeñando".

A pesar de tratarse de una resolución que no es firme, y de que confía en obtener en segunda instancia un pronunciamiento favorable, Afonso decide abandonar de forma definitiva la política. En su marcha, agradece la confianza ciudadana y las muestras de afecto y apoyo recibidas en las últimas horas de dentro y fuera de su partido. Y pide perdón por "los errores que haya podido cometer".

El expresidente del Cabildo de Tenerife Carlos Alonso (CC), que apostó por Lope Afonso (PP) como vicepresidente insular, aseguró a El Día que Afonso siempre le ha parecido "una persona decente y un político honesto que siempre ha trabajado por su pueblo, en el Puerto y ahora en Tenerife. Lamento mucho lo que ha ocurrido y pienso que la sentencia es muy severa".

Alonso subrayó que ayer recibió "opiniones de mucha gente, gente de la calle y otras personas que en su mayoría no son de la misma fuerza política que Lope y todos, unánimemente, le mantienen en alta estima. Su reacción, cesando en la actividad política, también demuestra su categoría humana".

El presidente insular del PP en Tenerife, Manuel Domínguez, afirmó que "Canarias pierde a un político de envergadura que tiene todo mi apoyo personal", y lamentó que "la justicia, que hay que respetar y acatar, en ocasiones sea injusta". El alcalde realejero consideró que la condena de Afonso "pone sobre la mesa los riesgos que asumen concejales y alcaldes por tratar de gestionar en un ambiente de caza de brujas".

El alcalde del Puerto de la Cruz, Marco González Mesa (PSOE), también tuvo palabras positivas para el que ha sido su principal rival en las urnas: "Muestro toda mi empatía personal con él porque todos los servidores públicos estamos expuestos a estas cuestiones, consecuencias de la gestión de lo público". Políticamente, González sí mostró discrepancias con el PP por la manera de afrontar el juicio a Afonso: "En mi partido no hubieran permitido que se llegara a esta situación".

El Grupo Municipal de CC en el Ayuntamiento portuense también emitió ayer un comunicado en el que muestra "absoluto respeto hacia las decisiones judiciales", aunque considera que esta sentencia es "del todo desmedida".

CC expresa su solidaridad con "la familia del PP en Puerto de la Cruz, que está pasando por los que seguramente sean los peores momentos de su historia", y traslada a Afonso su "afecto, respeto y solidaridad".