Los alcaldes de Güímar, Airam Puerta (PSOE), y Arafo, Juan Ramón Martín (AIA-CC), se reunieron ayer en el polígono industrial que comparten ambos municipios para escenificar la eliminación de la raya azul que trazó la exalcaldesa güimarera Carmen Luisa Castro (PP) para separar ambos municipios y poner en evidencia las diferencias en el mantenimiento de infraestructuras.

Armados con un bidón de pintura negra y un rodillo, Puerta y Martín, acompañados por el primer teniente de alcalde de Güímar, Gustavo Pérez (CC), eliminaron un primer tramo de la polémica raya azul. Un gesto que, según Puerta, "escenifica la complicidad y cordialidad entre dos municipios vecinos".

La frontera entre ambas localidades en el polígono industrial del Valle de Güímar generó discordia entre los dos ayuntamientos cuando, en agosto de 2015, Castro quiso poner en evidencia a sus vecinos.

Ambos ayuntamientos esperan poner fin en los próximos días a lo que tildan como "una ocurrencia de la anterior alcaldesa güimarera, Carmen Luisa Castro, para dividir, hasta ayer, ambos municipios".

Puerta aseguró que "esta decisión personal de la anterior regidora de Güímar fue muy controvertida y generó tensión entre ambos consistorios, con el absoluto rechazo por parte de Arafo ante esta medida".

Para ambos alcaldes, aparte del carácter simbólico, eliminar la raya azul es "una medida necesaria para garantizar la seguridad vial, tal y como nos habían advertido desde los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y desde la propia policía local de ambos municipios".

A juicio de Airam Puerta, "corren nuevos tiempos en la política del Valle de Güímar y las relaciones entre ambos ayuntamientos son ahora mismo inmejorables".

"Este gesto de eliminar la raya azul simboliza el clima de cordialidad y la buena sintonía existente entre ambos municipios", subrayó el político socialista.

Los dirigentes güimareros y el alcalde de Arafo mostraron ayer una "firme" intención de trabajar, conjuntamente con Candelaria y Cabildo insular, para "dotar a este polígono de un sistema de conservación y mantenimiento óptimo y viable". Un objetivo que, en su opinión, "sólo se podrá conseguir uniendo esfuerzos".

En agosto de 2015, Carmen Luisa Castro tomó la decisión unilateral de pintar una línea azul para marcar la frontera entre su municipio y Arafo, a su paso por el citado polígono industrial.

Castro defendió la necesidad de esta medida porque, a su juicio, se generaban "muchas confusiones a la hora de aclarar las zonas cuyo mantenimiento competía a cada municipio".

La exalcaldesa expresó entonces que no buscaba un enfrentamiento con Arafo, pero el alcalde de esa localidad en el mandato anterior, José Juan Lemes, calificó la línea de "pintada".