La plaza de la Patrona, en la Villa de Candelaria, presentaba un lleno total desde las nueve de la noche, media hora antes del inicio de la antología del folclore, un ofrenda que hasta hace cuatro años se celebraba bajo un sol de castigo y que el equipo de gobierno presidido por Mary Brito trasladó a la noche.

El experimento que puso en escena el equipo de la Concejalía de Cultura, bajo la coordinación de Víctor González (uno de los grandes exponentes de Añate), ha consolidado la noche del 15 de agosto como la velada de las tradiciones.

Comenzó como un popurrí de tradiciones hace tres años; el pasado tematizó la obertura en recuerdo a la fiesta de la rama, de Gran Canaria, y anoche le tocó el turno al silbo gomero.

No estaba en el guion (ni falta que hace). Cuando apareció la Virgen de Candelaria, que desde la Basílica enfiló el escenario de la plaza, el público se puso en pie en una cerrada ovación que contagiaba emoción.

Escoltada por los guanches de Candelaria, la Virgen de la Villa fue colocada sobre una alfombra de arena que parecía ser vida a una estampa de tradición.

La ofrenda de alimentos para Cáritas la presidieron como anfitriones la alcaldesa de la Villa y miembros de la Corporación, entre los que se encontraba el concejal de la oposición, el popular Juan Miguel Olivera. Llamó la atención el elegante y señorial atuendo que vistieron tanto la regidora municipal y los ediles Paco Pinto y Manolo González, este último con sombrero graciosero.

Siguió la ofrenda con la comitiva llegada desde el ayuntamiento de Teror, institución hermanada con Candelaria, con su alcalde entregado a las fiestas de agosto en la Villa.

Detrás de los dos municipios marianos, la representación del Cabildo de nuevo estuvo a cargo de su vicepresidente primero, Enrique Arriaga, que se ha sacado estos días el certificado de residencia en la villa, pues ha estado en todos los actos. Ni el desplante por la mañana de Carlos Alonso, que le negó estrechar su mano como saludo, lo consiguió amilanar. Junto a Arriaga, la consejera socialista Berta Pérez.

Tras la carreta del Cabildo, las representaciones de ayuntamientos como El Sauzal, El Rosario, La Victoria de Acentejo, Arafo, Tegueste, Los Realejos y Güímar.

Tras la ofrenda, foto de familia de los representantes políticos, y el guiño del presentador al pueblo de Gran Canaria volvió a encontrar el aval del público.

Y comenzó la velada folclórica de la mano de la agrupación Los Brezos, en representación de los grupos de Candelaria con una isa a la Virgen. Y el solista entonó: "La Virgen de Candelaria tiene zapatitos blancos que se los hizo san Pedro con las velas de su barco".

Junto a las coplas, llamó la atención el audiovisual que apoyaba su actuación con la proyección en la pantalla del escenario de fotografías antiguas alegóricas a las Fiestas de Agosto.

La Santísima Trinidad de Igueste recreó a continuación el rito ancestral de la danza, mientras los pescadores del pueblo de Santa Ana realizaban su ofrenda a la patrona con chalana incluida.

Y desde Teror, el grupo Virgen de Lourdes, acompañado por el cuerpo de baile Princesa Yballa, que entonó su plegaria a la Virgen del Pino.

De Teror a Güímar, con la danza de cintas de El Escobonal, con una vestimenta de inspiración marinera.

En ese momento el espectáculo dio un giro: José Segura Clavell, pregonero de las Fiestas de Agosto, recordó en un vídeo el sentimiento de respeto y cariño por la Patrona.

Los bucios y los tambores anunciaban la actuación del Santo Domingo Romanciado de La Gomera, con el soporte de la proyección de imágenes de la Isla Colombina, y con un recitado de César Yanes a la cuna o concha de La Gomera. Fue un canto a dos voces. La voz de César Yanes en contraposición de los silbadores, que le respondían para acabar juntos declamando un verso del internacional poeta Pedro García Cabrera.

Maricarmen Mulet puso su voz a "Volverme isla" en representación de Tenerife en la ofrenda folclórica: "Si pudiera serme aire, arrorró me llamaría", cantó.

Otro vídeo, en este caso de la presentadora del acto del pregón, dio paso a la actuación de los solistas Maricarmen Mulet, Vicky López -que extendió con su voz aterciopelada el manto de la Patrona hasta el escenario- y Juan Alberto Cabrera, quienes pusieron voz a las malagueñas canarias.

Yaiza Torres puso voz a La Palma, entusiasmando con un registro que por momentos parecía inalcanzable, a veces en la cumbre y otras en la arena por su amplitud.

Sobre el escenario se sucedían las actuaciones de solistas de la tierra con una gran orquesta que acompañaba a todos los intérpretes. Parecía un CD.

De nuevo, cortinilla con vídeo; esta vez con la definición de las Fiestas de Agosto, según la visión del periodista Carmelo Rivero, para seguir con la actuación de los solistas Yaiza Torres, José María Méndez y Alexis García con el baile de Añate.

El tributo a Fuerteventura fue ofrecido de la mano de Jeita, otro de los momentos que cambió el registro musical y elevó la calidad.

A continuación, la ceremonia dio paso a la actuación del timplista Domingo Rodríguez, el Colorado, desde Fuerteventura, y berlina majorera con Alexis García.

De Fuerteventura a Gran Canaria, con la Alpispa y la voz, y su particular versión en plan música ligera, de José Santana.

Luego, mano a mano entre Vicky López y Juan Alberto Cabrera en las seguidillas de Gran Canaria. La velada seguía subiendo en intensidad, esta vez a ritmo del Baile del Vivo, con tributo incluido a Valentina la de Sabinosa, con la voz de Claudia Álamo y el baile de Añate.

Sin salir de El Hierro, tango herreño con Támaris Hernández, la danza de Añate y proyección de imágenes de la Isla del Meridiano: pilares del éxito.

Luego, vídeo de Olga Cerpa, que aprovechó el mensaje para promocionar el musical que estrena en el Pérez Galdós en septiembre. Lo suficiente para que la antología del folclore pusiera su voz en Lanzarote a ritmo de seguidillas conejeras interpretadas por José María Méndez y José Santana y el baile de La Simiente. El propio José Santana dedicó una copla de agradecimiento a quienes apoyaron a su Gran Canaria ante el pavoroso incendio de estos días.

Desde Lanzarote, el espectáculo estaba llamado a tocar el cielo en la recta final. Y llegó Candelaria González con Si tú no estás aquí, que hizo que toda la plaza contuviera la respiración para deleitarse en la poesía cantada de Rosana.

El espectáculo había llegado a su cénit, con la presencia de Chago Melián junto a Candelaria González, quienes envolvieron el folclore en maresía con los cuadros de bailes de Añate, Princesa Yballa y La Simiente, desbordando el escenario y la moqueta de arena que llegaba hasta la Patrona, mientras la plaza se arrullaba con las folías a la Virgen.

Y por si faltaba algo para el más difícil todavía, la plaza se despidió con la voz de Chago Melián al ritmo del Bendita mi tierra guanche, mientras los guanches despedían con pañuelos blancos a la Patrona como se hacía décadas atrás.

En suma, exaltación folclórica que alimenta el sentido de pertenencia a la tierra de la Morenita.