El alcalde de La Matanza, Ignacio Rodríguez, y el concejal de Sostenibilidad y Agricultura, Miguel Ángel Pérez, inspeccionaron las parcelas reservadas para la segunda fase del Parque Natural El Montillo, un enclave convertido en punto de referencia y encuentro para el disfrute en la naturaleza en el Norte de Tenerife.

El objetivo era trabajar sobre el terreno y definir las mejores acciones para este espacio, que con más de 30.000 metros cuadrados brindará la oportunidad de poner en valor, a través de su uso pedagógico y sostenible, la flora endémica, el paisaje y los usos tradicionales de La Matanza y el conjunto de la Comarca de Acentejo.

Entre las ideas que baraja el gobierno municipal matancero está la de trazar una red de senderos internos y acondicionar algunas zonas como jardín botánico.

El pasado mayo fue puesta al uso la primera fase de El Montillo, después de una década de obras. La mayor zona verde de Acentejo, con una superficie de casi 30.000 metros cuadrados en su primera fase y una previsión final de 60.000, comenzó a gestarse en 2009. En 2011 se puso en entredicho tras una denuncia de la ATAN, que alertó de su posible afección a una especie de escarabajo endémico, el Pimelia radula radula, que está en peligro de extinción.

La parte del parque en uso es aquella donde no había este escarabajo, un espacio con un gran parque infantil con pavimento de arena, juegos para niños con diversidad funcional y tirolina; un anfiteatro al aire libre, paseos, cafetería, servicios, merendero, cancha de fútbol playa, aparatos de ejercicios para mayores, parque para perros, zona cubierta con techo pajizo para actividades y un gran lago artificial con cascada.