Trabajadores de la empresa pública Tragsa han expresado su temor a perder sus puestos en el Parque Nacional del Teide después de que la entidad promoviera la subcontratación de los servicios a empresas de seguridad privada para la vigilancia de este espacio público.

Según indica en un comunicado el sindicato CCOO, el pasado 23 de abril el consejo de gobierno del Cabildo de Tenerife aprobó una inversión de 5,5 millones de euros para la ejecución del servicio de limpieza, mantenimiento, apoyo al uso público y a la vigilancia del Parque Nacional del Teide durante el periodo 2019-2023.

Este servicio de apoyo a la vigilancia será subcontratado y lo realizará una empresa de seguridad privada mediante la figura de guardas rurales quienes, a su vez, sustituirán al actual personal de Tragsa, afirma CCOO.

Por este motivo los trabajadores se sienten "engañados" pues les han informado que en septiembre tendrán que dejar el puesto de trabajo que llevan ocupando, la mayoría de ellos, durante más de 20 años.

Además, la mayoría de los trabajadores eventuales perderán de forma inmediata su puesto de trabajo pues no existe cláusula de subrogación y las condiciones de trabajo de la empresa de seguridad privada, en cualquier caso, serán más precarias.

Añade el comunicado que la desconfianza y la incertidumbre aumentan por lo que el colectivo rechaza que haya despidos y reubicaciones dudosas, así como las intenciones de la empresa Tragsa para con ellos que se opone a perder sus actuales puestos en el Parque Nacional.

En los últimos dos años y por requerimiento de la dirección del Parque Nacional y el propio Cabildo insular, estos trabajadores de Tragsa fueron "reconvertidos", formados y uniformados como guardas rurales (Seguridad Privada).

Tras una denuncia a finales de 2018 del sindicato USO y la Asociación de Agentes Forestales y de Medio Ambiente de Canarias (AFMACAN) por intrusismo, la Guardia Civil advirtió a la empresa pública Tragsa de su supuesta irregularidad teniendo ésta que devolver a su personal al estado anterior.

En la actualidad hay 16 trabajadores quienes, ya sin uniformidad de guarda rural, han vuelto a las condiciones normales de trabajo de apoyo a la vigilancia e información que venían desarrollando todos estos años anteriores.

"Para muchos no queda claro si el Parque Nacional del Teide entraría o no en el ámbito de actuación del personal de seguridad privada pues según los contenidos previstos en la Ley que rige este sector, los guardas rurales en sus distintas especialidades ejercerán sus funciones en la esfera del ámbito privado", agrega lal nota de CCOO.

Según el Reglamento de la Ley de Seguridad Privada, los servicios a desarrollar por los guardas rurales no deberían ser prestados en terrenos de dominio público, en sus vías de comunicación o en cualquier otro lugar incluido en el ámbito de la esfera pública debiendo desarrollarse, por tanto, en terrenos de dominio privado pues no se estaría en ninguno de los supuestos referidos en la mencionada Ley en su articulado.

Por lo anterior, y según esta misma norma, para la confederación sindicallos guardas rurales sólo podrían desempeñar su labor en terreno cinegético especial de caza controlada y éste no es el caso del Parque Nacional del Teide.