El nuevo retraso en el comienzo de las obras del cierre del Anillo insular entre El Tanque y Santiago del Teide ha alarmado al sector de la construcción de la Isla, ya que asume que esta demora afectará a la creación de empleo y a la actividad de muchas empresas que no están atravesando este año su mejor momento. Así lo argumenta el presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco), Óscar Izquierdo, para quien la puesta en marcha de los trabajos para dotar de esta nueva infraestructura a Tenerife serviría para dinamizar la actividad en este sector. "Esta es la historia interminable; ya estamos acostumbrados y vacunados ante las noticias de una nueva paralización", sentenció, y aseguró que tras décadas esperando a que se ejecute esta obra "cada cierto tiempo llega una disculpa nueva".

La situación de esta importante obra y de otros proyectos del área de Carreteras que todavía quedan pendientes en la Isla será una de las claves de la reunión que mantendrán hoy el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, el presidente insular, Pedro Martín, y el vicepresidente y responsable del área de Carreteras en el Cabildo, Enrique Arriaga. Este será el primer encuentro entre los responsables de la nueva Corporación insular y los del recién estrenado Ejecutivo autonómico, y en la reunión el consejero regional aportará toda la información disponible acerca de todos estos expedientes.

La Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias informó recientemente de que, a pesar de que los trabajos para el cierre del anillo están adjudicados por 227,3 millones de euros a la UTE formada por Obras con Huarte Lain SA-, Sociedad Anónima Trabajos y Obras Excavaciones Bahillo SL-Asfaltos Bahillo SL, las obras no han comenzado formalmente. El motivo es el recurso presentado por una de las seis empresas que concurrieron al concurso público, por lo que el Ejecutivo regional está a la espera de la resolución de la mesa de contratación.

Para Izquierdo, este nuevo retraso seguirá lastrando "el desarrollo socioeconómico de la Isla" y de un sector, el de la construcción, que según las cifras que baraja la patronal ha estado en continuo retroceso desde principios de año. "Mientras que en Gran Canaria el consumo de cemento aumentó un 14% durante los cinco primeros meses de 2019, en Tenerife cayó un 10%", evidenció, y señaló que la provincia de Santa Cruz de Tenerife solo acapara el 48% del empleo que existe en este sector en Canarias y "que la tendencia es que la diferencia siga creciendo".

Una situación que para Izquierdo repercute a su vez en otros sectores económicos de la Isla, que en su opinión está "atascada, estancada e inmovilizada".

Algo que para él no ocurre en la otra isla capitalina del Archipiélago, Gran Canaria, donde asegura que "todo son facilidades". De esta manera, hizo referencia a la segunda fase de la carretera de La Aldea, que ya se ha anunciado que se iniciará a partir de septiembre. "Allí no hay dificultades, en Tenerife todo son pegas y problemas, no saben qué buscar para paralizarnos", argumentó.

De esta manera, Izquierdo acusó a los anteriores equipos de la Consejería regional de Obras Públicas de trabajar en favor de Gran Canaria, "sacando de manera urgente sus proyectos, mientras que en Tenerife no hay manera de que salga ninguna obra".

Asimismo, aseguró sentirse decepcionado con el nuevo consejero, el socialista Sebastián Franquis, cuando apenas lleva unas semanas en el cargo. "Teniendo en cuenta la situación, esperábamos que su primera actuación hubiera sido el desbloqueo del cierre del anillo", valoró, y añadió que, en cambio, se ha reunido con los alcaldes de los municipios afectados por la segunda fase de las obras de la carretera de La Aldea "para asegurarles que va a empezar en septiembre".

Sin embargo, el consejero regional tiene previsto reunirse hoy con los nuevos responsables del Cabildo de Tenerife para trasladarles la última información de este proyecto esencial para la movilidad de la Isla.

La vía, que tendrá 11,3 kilómetros, unirá los municipios de El Tanque y Santiago del Teide en un trazado que incluirá el túnel de Erjos, que tendrá más de cinco kilómetros de longitud. El proyecto también incluye veintiocho obras de drenaje, once muros y un túnel en mina. El conjunto de la obra se completa con un viaducto, cinco túneles artificiales, cuatro pasos inferiores, dos superiores y una pasarela peatonal.

El inicio de los trabajos viene marcado por una fecha en el calendario, el 12 de diciembre, momento en el que expira la segunda prórroga de la declaración de impacto ambiental de este proyecto. Si la obra no se inicia antes de ese día, el proyecto tendrá que volver a someterse a este procedimiento, lo que aumentaría el retraso en al menos un año.

De momento, se está a la espera a que se resuelva el recurso de otra de las empresas que presentó al concurso público, para después firmar el acta de replanteo. Será a partir de ese momento cuando empiecen a descontarse los cinco años de plazo establecidos en el pliego para ejecutar este tramo que cerrará el Anillo insular en el sur de Tenerife.

Las claves

  • El Gobierno de Canarias inició los trámites para licitar la construcción de este tramo del Anillo insular en noviembre de 2018.
  • La adjudicación, que estaba prevista para el pasado mes de marzo, tuvo que retrasarse debido a la baja temeraria en una de las ofertas presentadas.
  • El Ejecutivo regional adjudicó finalmente en el mes de mayo el proyecto por un importe de 227 millones de euros.
  • El anterior gobierno regional dio el visto bueno en su último Consejo de Gobierno el 8 de julio al informe necesario para tramitar el decreto de las expropiaciones que se deberán hacer para su construcción. Ese mismo día se prorrogó la declaración de impacto ambiental hasta el 12 de diciembre.
  • Obras Públicas informó el pasado 2 de agosto que el comienzo de los trabajos de este nuevo tramo del anillo sufriría un nuevo retraso debido al recurso presentado por una de las empresas que se presentó al concurso.