Tenerife está resistiendo mejor que otras islas del Archipiélago la caída de turistas que se está registrando en Canarias en esta temporada. En los seis primeros meses del año se ha anotado incluso un aumento del 2% respecto al número de personas que visitaron el destino, según los datos aportados por Frontur, lo que se traduce en 55.435 turistas más en el primer semestre de 2019.

Sin embargo, otros puntos del Archipiélago no están teniendo la misma suerte y apuntan caídas que en algunos lugares superan el 10%. En concreto, Gran Canaria pierde 65.313 visitantes, mientras que el descenso ha sido de 94.885 personas en Fuerteventura y de 18.128 en La Palma, la isla que experimenta una mayor pérdida de turistas.

El gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Juan Pablo González, explica que Tenerife se está viendo beneficiada por ahora en la caída del número de visitantes debido a que principalmente han descendido las llegadas procedentes del mercado alemán y nórdico, que tradicionalmente han tenido mayor presencia en islas como Gran Canaria o Fuerteventura. "En Tenerife el mercado británico es el más importante y este parece que no se está viendo afectado", afirma.

Sin embargo, el sector hotelero de la provincia muestra su preocupación por una fecha que tienen marcada en rojo en el calendario, el 31 de octubre, momento en el que el actual ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha asegurado que el país abandonará la Unión Europea con o sin acuerdo. "Hay incertidumbre acerca de cómo se va a desarrollar todo el proceso", afirma González, quien manifiesta que la devaluación de la libra esterlina que se ha producido "nos aleja por ejemplo de las familias británicas con menor poder adquisitivo, que cada vez van a tener más difícil salir de vacaciones y que podrían optar por marcharse a otros destinos competidores que pueden tratar de buscar clientes jugando con el precio".

A pesar de la preocupación que existe en el sector, parece que en el primer semestre del año la llegada de turistas británicos continuó en ascenso en la Isla, que recibió casi un 4% más entre enero y junio. Sin embargo, sí que fue muy acusada la caída en el mercado alemán, donde la bajada superó el 10%.

González explica que los alemanes suelen ser "personas muy previsoras" y ante la posibilidad de que vuelva a producirse una nueva recesión económica "prefieren quedarse en casa y ahorrar el dinero".

En Tenerife también desciende el número de visitantes holandeses, italianos y nórdicos. En concreto un 4,3%, un 3,8% y un 5,9%, respectivamente.

De estos últimos, González explica que su caída puede deberse a la mayor conciencia medioambiental que están adquiriendo y que atribuye al transporte aéreo una gran responsabilidad de las emisiones de CO2 a la atmósfera. "Estar tan alejados del continente nos perjudica en este aspecto", sostiene el representante del sector, quien también añade que ya se están poniendo en marcha proyectos para tratar de paliar esta situación.

Para el gerente de Ashotel el sector turístico "ha cambiado de ciclo" y ya no está "en una onda expansiva sino que estamos cayendo de manera moderada". A pesar de que las cifras no están siendo buenas "al sector no nos coge por sorpresa", ya que desde hace tiempo se ha previsto que esta situación podría llegar a pasar.

Por eso, para González ahora lo que se debe hacer es seguir trabajando con el objetivo de que los efectos de la caída de visitantes sean lo más moderados posible. "Queremos reunirnos con los nuevos responsables del Gobierno de Canarias para hablar de varios proyectos que queremos poner en marcha", apunta y también para fomentar la promoción, ya que las ventas para la próxima temporada de invierno "no van como al sector le gustaría".

En cuanto a la ocupación que se ha registrado en las diferentes zonas de la Isla, González expone que los niveles están sensiblemente por debajo de lo que se registró hace ahora un año. Según los datos que maneja la asociación, de media Tenerife registra este verano un 78% de ocupación en sus establecimientos hoteleros. Un porcentaje que se eleva hasta el 83% si se tienen en cuenta solo los establecimientos ubicados en la comarca sur.

Sin embargo, González sí mostró su preocupación por la baja ocupación que están anotando los alojamientos de Santa Cruz, con un porcentaje que fluctúa entre el 50 y el 60%. "Al no recibir tantos turistas y quedar plazas libres en los hoteles del Sur, no se experimenta ese efecto rebose que se producía antes y que aumentaba los datos de los establecimientos de la capital", valora González.

Ante la falta de extranjeros que llenen las habitaciones de los hoteles, las empresas recurren a lanzar ofertas de última hora dirigidas sobre todo a los residentes del Archipiélago. Una fórmula que hacía varios años que no se veía en el destino, ya que las cifras récord de turistas hacía que los establecimiento se vieran obligados a poner el cartel de completo.