Una identidad propia que perdura en el tiempo, una razón para mantener unos rasgos distintivos en las raíces de un pueblo creado a sí mismo y con una referencia que une al resto de Anaga: la Virgen de las Nieves, patrona de Taganana que es venerada en la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves desde el siglo XVI.

Esa sintonía de los pueblos de Anaga se remonta a esos tiempos y al estatus de municipio que tuvo Taganana durante 37 años (1813-1850) y al que pertenecían hoy pueblos con identidad propia como Roque Negro, Taborno, Afur, Almáciga, Benijo, El Draguillo, Las Palmas y Punta de Anaga.

Es por ello por lo que las Fiestas en Honor de la Virgen de las Nieves de Taganana son para los pueblos de Anaga la referencia histórica de una de las zonas más aisladas de la Islas hasta bien entrado el siglo XX.

El 5 de agosto, el día grande de la Virgen, Anaga se paraliza. Los vecinos rinden cuentas a su venerada patrona y a una historia de siglos que ha hecho grandes a los pueblos del Macizo Interior. Tanto es así, que el Distrito, conocedor de la devoción de los anaguenses, se ha volcado con el traslado en guagua de los vecinos para que puedan ver a su virgen del Valle.

El lunes todos estarán presentes en la misa fijada para las 12:00 horas en la iglesia y después se sumarán a la procesión de la imagen, su paseo por las calles y su posterior fiesta pirotécnica que simboliza la alegría de su paseo anual por el pueblo.

Y este domingo, tras la fanfarria, a las 22:00 horas, misa y procesión y posterior exhibición pirotécnica y una verbena para recordar.