Más de 80 voluntarios participarán hoy en la iniciativa de restauración ambiental de la trasera del castillo de San Felipe, en Playa Jardín, para eliminar las torres de callaos que alteran el paisaje y el ecosistema desde hace años. La Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, que organiza esta acción con el apoyo del Ayuntamiento portuense y del Cabildo de Tenerife, ha recibido ya la confirmación de la asistencia de algo más de 80 personas, pero esperan que durante la jornada, que comienza a las diez de la mañana, "se sumen muchos más".

El director de la fundación, Jaime Coello, explicó ayer a El Día que en los últimos días han recibido "avisos de turistas que están en la Isla y quieren colaborar e, incluso, mensajes llegados desde Cataluña de personas dispuestas a viajar a Tenerife para ayudarnos".

"En general hemos tenido una muy buena acogida", explicó Coello, "aunque siempre hay alguna queja porque, probablemente, no se ha entendido bien la acción. Pero la gente debe saber que tenemos todos los permisos necesarios, tanto del ayuntamiento como de Costas, para que esa zona del litoral recupere el aspecto que tenía hasta hace unos años".

Pese a que la zona alterada es bastante grande, los organizadores confían en eliminar la mayoría de las torres de callaos durante el día de hoy. "Si no es posible, ya hemos pensado en una segunda jornada de trabajo", avanzó Coello.

Aparte de recolocar las piedras, con cuidado para no dañar a animales ni plantas, durante la acción se recogerá la basura acumulada en la zona.

Tanto la fundación como el ayuntamiento trabajan en la idea de colocar un panel informativo en este lugar para evitar que en el futuro se vuelvan a amontonar las piedras, ya que esta acción aparentemente inocua, altera gravemente el ecosistema. Este tipo de carteles informativos ya se utiliza en otras zonas de España, como las Islas Baleares, donde las torres de piedras también son una amenaza para el equilibrio natural.