La construcción se estanca en Tenerife y se dispara en Gran Canaria

El presidente de la patronal en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Óscar Izquierdo, afirma que "a finales de 2018 empezamos a ver síntomas de agotamiento" y manifiesta que los datos del primer semestre de este año "corroboran lo que hemos detectado".

De esta manera, evidencia que en los primeros cinco meses del año, el consumo de cemento y áridos se ha reducido en torno a un 10% en Tenerife, respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en Gran Canaria este mismo indicador se ha incrementado un 14%.

En cuanto a los niveles de empleo, Izquierdo apunta que se siguen creando nuevos puestos de trabajo, pero a un nivel bastante inferior al de año anteriores. "La tasa interanual de creación de empleo en la provincia estaba por encima del 10%, este año no llegamos al 4%", concreta.

Izquierdo señala varios factores como los responsables de este estancamiento del sector en Tenerife. Uno de ellos es "la ineficacia de la administración pública", que bajo su punto de vista ha demostrado su incapacidad para sacar adelante obras que son muy necesarias para el futuro de la Isla, como el cierre del Anillo insular, la ampliación de las autopistas del Norte y el Sur, la construcción del puerto de Fonsalía o de la nueva terminal del aeropuerto Reina Sofía. Mientras que señala que estas mismas instituciones "sí que han sido diligentes para sacar adelante las obras en Gran Canaria, como la carretera de La Aldea, de la que ya se está ejecutando su segunda fase".

Además, el presidente de Fepeco achaca la falta de nuevas promociones a la lentitud de las instituciones a la hora de conceder licencias que permitan llevar a cabo proyectos en la Isla. Un retraso que asegura que en varias ocasiones "ha ocasionado que las inversiones vayan a otro sitio". Bajo su punto de vista, en Tenerife existe "una falta de liderazgo porque no tenemos responsables que sean capaces de arrastrar la actividad económica".

En cambio, en Gran Canaria, "hay un aumento de promociones privadas significativo", mientras que en Tenerife el sector sobrevive gracias a pequeñas obras de rehabilitación y reforma, una parcela de trabajo que también está amenazada por culpa de la economía sumergida, que supone el 28% de esta actividad.

De esta manera, apunta que muchas empresas "están con la actividad bajo mínimo" debido a la falta de obras, mientras que otras todavía están a la espera de que las administraciones públicas, principalmente ayuntamientos, salden la deuda que tienen con ellas por obras que ya están finalizadas pero que todavía no se han pagado. "Si esta situación se mantiene en el tiempo tememos que son muchas las que podrían cerrar en los próximos meses y se destruirán muchos puestos de trabajo", advierte.

Por eso, Izquierdo asegura que en el sector de la construcción "estamos alarmados por la situación" y así "se lo hemos trasladado a los responsables públicos, que tienen que ponerse las pilas y trabajar por Tenerife".

Las cifras

• 22.620 personas trabajan en el sector de la construcción en Tenerife, según los datos de empleo del primer trimestre de 2019 del Istac. Suponen 2.000 empleos más que en el mismo periodo de 2018.
• 10% se redujo el consumo de cemento en la Isla entre junio de 2018 y junio de este año. El consumo de áridos también ha caído si se compara con registros anteriores.
• 4.000 trabajadores se formaron en 2018 con la Fundación Laboral de la Construcción en Santa Cruz de Tenerife, un 29,6% más que en el año 2017. La falta de personal especializado sigue suponiendo un problema para el sector.
• 28% de la actividad de reformas y rehabilitación que se lleva a cabo en la Isla forma parte de la economía sumergida. Algo que supone un gran problema para las empresas del sector.