Casi 10.000 firmas contra la construcción del puerto de Fonsalía. La organización ecologista Ben Magec ha iniciado una campaña de recogida de firmas a través de su página web con la que quiere evidenciar el rechazo ciudadano a la puesta en marcha de esta infraestructura proyectada en el sur de la Isla. El objetivo es que estas firmas sean trasladadas después a Europa para que Bruselas no aporte fondos para la construcción de este puerto que se ubicará en Guía de Isora y que los ecologistas afirman que ocasionará graves problemas medioambientales.

La portavoz de Ben Magec, Jéssica Álvarez, aseguró ayer en los micrófonos de Radio Club Tenerife que esperan conseguir unas 25.000 firmas. Bajo su punto de vista, la construcción de este puerto supondría "un atentado medioambiental en toda regla", ya que "afecta a una zona protegida cuyo objetivo es asegurar la supervivencia de las especies más amenazadas de Europa"; entre ellas, sebadales, tortuga verde o calderones.

La organización destaca en su página web que este proyecto estaría ubicado en medio de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Franja Marina Teno-Rasca. Precisamente esta zona alberga una de las pocas poblaciones residentes de calderón tropical del mundo, de delfines mulares, así como otras 20 especies de cetáceos. El intenso tráfico marítimo que se desarrollaría es ya un serio problema en otras partes de esta ZEC por los daños y muertes debido a las frecuentes colisiones, así como el estrés que produce a estos seres la contaminación acústica.

La finalidad principal de este puerto es servir de plataforma para el tráfico de pasajeros y mercancías de las islas occidentales, así como mejorar la oferta turística de la Isla. Según está previsto en el proyecto, la infraestructura contará con un dique para el puerto comercial que albergaría cuatro buques y que tendrá la posibilidad de habilitar una zona para el atraque de cruceros. Además, la dársena deportiva tendrá pantalanes flotantes para más de 460 embarcaciones.