La portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, era una de las diputadas más esperadas ayer en el Parlamento de Canarias durante el comienzo de la investidura del socialista Ángel Víctor Torres. Lo ocurrido con la moción de censura presentada el miércoles en el Cabildo tinerfeño gracias, entre otros, a dos consejeros de su formación volvió a darle un protagonismo que no deseaba en su condición de responsable de Comunicación de Cs, si bien en sus respuestas a los periodistas se limitó a subrayar casi obviedades. Eso sí, recalcó que "la postura del partido era clara: permanecer en la oposición" en la Administración insular.

Por eso, y ante la moción de censura firmada por los consejeros Enrique Arriaga y Concepción Rivero junto al PSOE (11 representantes) y Sí Podemos Canarias (3), casi se circunscribió al comunicado que enviaron al poco de anunciarse la iniciativa contra CC el pasado miércoles. En este sentido, indicó que los dos representantes insulares de su formación se encuentran ahora "suspendidos de militancia de forma cautelar". Una decisión que ha tomado el Comité de Régimen Disciplinario de Cs a escala estatal, abriendo un expediente que incluye ahora un periodo de alegaciones por parte de los afectados para, al final, pronunciarse ese mismo órgano interno sobre si hay o no expulsión definitiva.

Espino dice que lamenta "la decisión que han tomado los compañeros del Cabildo tinerfeño, saltándose las instrucciones del partido, pero todo está en manos de ese órgano, que será el que tome la decisión con respecto a ellos una vez se presenten las alegaciones que han anunciado los consejeros".

Espino también se refirió ayer al "expediente informativo" que se ha abierto tras su afirmación de que lo ocurrido con los dos concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que hicieron alcaldesa a la socialista Patricia Hernández con el apoyo de Unidas Podemos y en contra de la directriz de la formación, si bien se limitó a aclarar que no es más que un trámite para saber lo que ha ocurrido y que "está ya en manos del partido".

Lo sucedido en el Ayuntamiento de la capital tinerfeña y en el Cabildo resulta paradójico respecto a la corporación en la que consiguió Cs su mejor resultado el pasado 26 de mayo: Tacoronte. Mientras en el ayuntamiento norteño ganaron las elecciones en votos y concejales (con 6, frente a 5 del PSOE), pero se han quedado en la oposición por el pacto de PSC, NC y SSP, en el consistorio capitalino ya cogobiernan y en la Administración insular todo apunta a que llevarán áreas como Carreteras y la vicepresidencia. Eso sí, a cambio de ir en contra de las instrucciones dadas a distintas escalas y con sendos expedientes de expulsión provisional y suspensión cautelar.