El presidente del Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife (CEST), Roberto Ucelay, ha reclamado esta semana la creación de la zona franca en el puerto de Granadilla de Abona, "que será, junto con las ventajas de la Zona Especial Canaria (ZEC) y su régimen económico especial, el verdadero impulso económico que puede generar el puerto".
Ucelay considera que "las distintas administraciones públicas deben multiplicar esfuerzos y mejorar su coordinación para lograr que el puerto de Granadilla alcance un pleno rendimiento".
A su juicio, "el puerto contribuirá de forma muy significativa a que el Sur acelere sus potencialidades, diversificando y fortaleciendo la capacidad de emprendedores y empresas en la meta de generar economía y crear puestos de trabajo", así como "una mayor demanda de servicios".
El CEST pone el punto de mira en la administración central y considera que el Gobierno de España "debe invertir los recursos económicos y humanos necesarios para que se desarrolle esta infraestructura; se habiliten los servicios necesarios tanto aduaneros como de control e inspección y, sobre todo, se ponga en marcha la zona franca".
En una reciente visita de miembros del CEST al puerto de Granadilla, el presidente de Puertos de Tenerife, Pedro Suárez, destacó que esta infraestructura es "la mejor herramienta que puede tener el Sur de la Isla para su despegue definitivo".
"El Sur ya cuenta con un turismo consolidado y les falta consolidar una cadena logística que se va a sustentar en la operatividad de esta dársena", recalcó Pedro Suárez.
Desde la Autoridad Portuaria tinerfeña se está avanzando en el trámite de ampliación en dos millones de metros cuadrados del suelo destinado a la instalación de industrias que podrán acogerse a los beneficios de la zona franca y de la Zona Especial Canaria.
Una zona franca es un destino aduanero con ventajas fiscales dentro de un marco general, en este caso el de España y la Unión Europea. En estos espacios acotados se pueden introducir mercancías legales, independientemente de su naturaleza, cantidad, origen o destino, sin la necesidad de pagar los tributos correspondientes durante su permanencia allí. Las mercancías que llegan a una zona franca están exentas de abonar derechos arancelarios a la importación, impuestos indirectos o impuestos especiales.
Las zonas francas promueven el comercio exterior, puesto que las ventajas que ofrecen facilitan el libre tráfico internacional de mercancías.
