El primer documento firmado por los partidos que configuran el nuevo Gobierno de Canarias -PSOE, Nueva Canarias (NC), Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG)- prevé aplicar una tasa turística con carácter finalista para financiar la mejora de las infraestructuras públicas vinculadas al sector. La aplicación de este tributo fue defendido por NC y Podemos y rechazado por los empresarios.

En los municipios turísticos de la comarca sureña solo el alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro (PP), se muestra abiertamente en contra de la medida: "No creo que sea el momento de estar con este tipo de impuestos al turismo, a las puertas de una nueva crisis en un instante en el que el sector se está resintiendo".

En su análisis, esto se produce al tiempo que la apertura de mercados, como Turquía y Egipto, "mucho más competitivos que nosotros y con ofertas muy agresivas que motivan la pérdida de turistas, hacen que perdamos turismo". Suma que "el mercado alemán, conservador, está cancelando vacaciones".

Partidario de "seguir invirtiendo en mejorar nuestro producto", aparece la propuesta de la tasa turística mientras "el touroperador está apretando al hotelero para que baje los precios". Su conclusión es que "todo esto afecte al empleo. La tasa turística es una cuestión a estudiar profundamente, a tener un análisis pormenorizado que permita contraponer y valorar pros y contras. Creo que ahora mismo, la tasa tiene más aspectos negativos".

El regidor adejero, José Miguel Rodríguez Fraga (PSOE), se ha pronunciado reiteradamente como partidario de la tasa turística "siempre y cuando esté vinculada a la financiación de los ayuntamientos, tenga carácter finalista para el turismo (infraestructuras y promoción, por ejemplo) y sea gestionada con representantes del sector. Salvando que habrá que hacer una valoración, ver el momento y la oportunidad".

Aunque "en principio, no me posiciono en contra", su homólogo aronero, José Julián Mena (PSOE), entiende que "antes de ser implementada, la media será estudiada, seguramente, y objeto de los informes técnicos y de viabilidad que correspondan, así como de negociación con los operadores turísticos y con los agentes sociales". Mena defiende que no solo "no solo hay que analizar si se establece o no, sino la cuantía y el destino de dichos fondos, que, en el caso de que se implante, creo que deberían ser finalistas y destinarse a políticas medioambientales".

Pedro Martín (PSOE), el alcalde de Guía de Isora, se muestra más prudente y asegura "quedar a la espera de conocer cuál es la propuesta, saber si el dinero es finalista para asuntos ambientales o no y conocer si el dinero lo gestionarán total o parcialmente los municipios", entre otros aspectos fundamentales.

Otro defensor de la tasa turística es el expresidente de Canarias y exministro, el socialista Jerónimo Saavedra, para quien "pagar un euro o dos más por dormir una noche en una ciudad no aleja a ningún turista, déjense de paparruchadas", dijo en 7.7 Radio. Saavedra observó que si los turistas pagan 600 o 1.000 euros por ir una semana de vacaciones a Canarias, por seis euros -uno por cada día-, "no me digan que va a espantar al turismo".

Por su parte, el alcalde del Puerto de la Cruz, Marco González, también se mostró a favor. El regidor portuense destacó que se ha planteado que la tasa será con carácter finalista, y que este municipio tiene alrededor de 900.000 pernoctaciones al año y que sufraga muchos servicios para mantener la calidad. "Si se hace con carácter finalista y que al final revierta en los municipios que soportamos la visita, bienvenida sea", sintetizó.