El presidente del Cabildo en funciones, Carlos Alonso, manifestó ayer que es evidente que Ciudadanos (Cs) está inmerso en "problemas internos" y afirmó que espera que los puedan resolver para poder cerrar un pacto junto al Partido Popular (PP) que dé estabilidad al Gobierno insular. El nacionalista realizó estas declaraciones al ser preguntado por su lo que ocurrió en la sesión de investidura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife el pasado sábado, -cuando los dos concejales de Cs apoyaron a la candidata socialista, Patricia Hernández, en contra de las directrices de su formación-, estaba afectando a las negociaciones en el Cabildo insular.

Alonso aseguró que han estado en "contactos continuos" tanto con el PP como con Cs, aunque destacó que estas negociaciones se habían producido sobre todo con el Partido Popular, una formación con la que incluso se está determinando ya el reparto de áreas. De esta manera, señaló que no renuncia a llegar a un acuerdo antes de se produzca su toma de posesión de la presidencia del Cabildo insular, prevista para mañana a las 20:00 horas.

De esta manera, Alonso reiteró que su objetivo es que "antes de que termine esta semana podamos tener un acuerdo que pueda sostener el Gobierno del Cabildo de una manera estable". Un acuerdo que bajo su punto de vista debe tener "una línea moderada y trabajar para que los objetivos que tenemos se vayan definiendo desde el primer día".

Para ello, el nacionalista recordó que desde el día después de conocer los resultados electorales siempre ha apostado por un acuerdo a tres bandas con el Partido Popular y Ciudadanos, que junto con los 11 consejeros de Coalición Canaria sumarían la mayoría necesaria en el pleno.

Por lo tanto, las negociaciones se producen contrarreloj, muy determinadas tanto por los diferentes encuentros que están teniendo lugar para fraguar un Gobierno regional y sin perder de vista lo ocurrido el pasado sábado en Santa Cruz, donde Cs ya ha anunciado que abrirá un expediente disciplinario a sus dos ediles por incumplir las directrices del partido.

Si Carlos Alonso no consigue reunir una mayoría entorno a los nacionalistas, el Gobierno insular quedaría en minoría y sería vulnerable a una moción de censura que arrebatara a Coalición Canaria la presidencia de la Institución tinerfeña, en la que ha permanecido ininterrumpidamente desde el año 1987. Con este objetivo, ya se han producido reuniones entre diferentes partidos que buscan conformar una mayoría alternativa para desbancar a Alonso de la presidencia insular.