Francisco Linares García (La Orotava, 1959) logró una nueva mayoría para CC y consiguió que su gobierno municipal siga fuera de la política de pactos que marcan el devenir previo a la constitución de otros ayuntamientos. Es la segunda vez que Linares toma posesión como alcalde tras unas elecciones, aunque en realidad será su tercera, ya que en el 2013 tomó posesión tras la renuncia de Isaac Valencia, que le dejó al frente de una institución que se enclava en un valle que en el pasado era monocolor a favor de los nacionalistas y hoy está repartido entre varias fuerzas. Desde 1995 siempre ocupó el puesto de primer teniente alcalde, ha sido el responsable de áreas como cultura, deportes, juventud, fiestas y educación. Ha cursado la licenciatura de Geografía e Historia en la ULL y desde 1984 es docente de bachillerato, tarea que mantuvo hasta 2001. De 21 concejales, Linares cuenta con 13, de los que cuatro son nuevos.

¿Cómo entiende estos resultados? ¿Es un premio por el trabajo realizado o han prometido algo que realmente ilusiona a los villeros?

Hombre yo creo que es el reconocimiento justo a un trabajo bastante serio que hemos hecho en los últimos cuatro años y, además, con el hándicap de gobernar desde 1979. Es verdad que lo hemos hecho con distintas corporaciones, personas y siglas, pero después de cuatro décadas es un éxito doble que el pueblo nos haya dado otra vez esta mayoría y que seamos el territorio que más concejales aporta a CC. Hemos conseguido subir en número de votos, en porcentaje y en un concejal más; hemos ganado en todas las mesas de término municipal, y todo esto se puede considerar que es una reválida superada que ilusiona no sólo a los que llegan nuevos, sino a todos los que han estado antes.

¿Va a remodelar mucho su equipo de trabajo?

Sí, voy a cambiar el 50%. Tras mi toma de posesión, convocaré un nuevo pleno para el día 24 con el reparto de las áreas. Hay cuatro personas que se incorporan a la Corporación, el resto del equipo es muy joven -con una media de edad de 35 años- y haré como siempre: cinco grandes áreas y más o menos la misma estructura, pero adaptada a un equipo de personas nuevas a los que daré capacidad y firma para que se desarrollen libremente.

¿Qué dirá el día de la toma de posesión?

Será más o menos lo que dije hace cuatro años: gobernaré desde la libertad y sin dejarme presionar por nadie y al servicio de los orotavenses. Lo haré con mano tendida a las demás fuerzas políticas, como siempre, e intentaré llegar a los máximos consensos en aquellos asuntos de vital importancia. Por supuesto no emplearé la mayoría absoluta como un rodillo. Esa no es mi forma de trabajar ni de ser, que es lo que he demostrado a lo largo de toda mi vida política. La prueba está que el 80% de los asuntos aquí se aprueban por consenso.

¿Qué opina usted de los que dicen que son muchos años con mayorías absolutas?

Las mayorías absolutas no se sacan en una tómbola; el pueblo vota y es soberano. Es como si yo cuestiono a Fraga porque lleva muchos años en Adeje o a Ignacio Rodríguez en La Matanza. Están los años que la gente quiere con sus votos. Yo creo que si algo tienen de bueno las elecciones es que cada cuatro años, la democracia y la libertad nos ponen o nos quitan. Nosotros nos sentimos revalidados por el voto de todo un pueblo, ganando en las 53 mesas, pues nos dan impulso e ilusión nueva para afrontar cuatro años más.

¿Hay algún proyecto que crea usted que es el que ha levantado esa ilusión para respaldarle?

Yo no creo que sea por un asunto de carácter puntual. Nosotros hicimos público un programa electoral con 400 puntos. Hay varios relacionados con el nuevo PGO, que va a ser un instrumento de desarrollo para los próximos 25 años y que supone un cambio de concepto. El PGO del 2004 daba una posibilidad de un desarrollo con más de 100.000 habitantes y ahora se ha acotado a 60.000 personas, con 400.000 metros cuadrados de suelo urbanizable que se convierte en rústico. Dará salida a sectores económicos nuevos, que creen empleo más allá de la construcción. Luego tenemos una gran obra con la nueva carretera de la zona alta, presupuestada en 38 millones de euros. La reforma del Teobaldo Power, que comenzará a finales de año y costará 7 millones. En estos cuatro años comenzaremos con los trabajos de la vía de circunvalación de la Villa, lo que dará opción a peatonalizar a partir de entonces calles en el casco, ya que esas zonas no están hechas para que pasen los coches sino los peatones. También en este mandato queremos potenciar El Rincón, que tiene un fuerte potencial turístico y de generación de empleo. A todo esto hay que sumar la apuesta de siempre por la educación, los jóvenes y la cultura. Sólo en la concejalía de Educación se ha realizado una inversión en el mandato que ahora termina de 12 millones, que es una cosa excepcional. No hay ningún municipio que haya destinado ese presupuesto a este apartado. Si no tenemos un pueblo educado, formado y culto, por muchas obras que podamos hacer, el pueblo no avanza.

En asuntos muy municipales como el saneamiento, ¿cómo están en La Orotava?

Nosotros estamos como la media en la zona Norte, con un 25%, porque desgraciadamente se paró con la crisis de 2008 y en los siguientes diez años se hizo poco. Vamos a plantearnos en estos cuatro años llegar al 50%.

Con los resultados electorales en la mano, CC baja en Tacoronte, Puerto de la Cruz, La Victoria o Los Realejos.

¿Considera esto un cambio de ciclo?

Si tenemos en cuenta el número de votos en toda la Isla, hemos quedado casi los mismos que en 2015, en el que conseguimos tres mayorías absolutas y ahora tenemos seis. Es verdad que tenemos un fuerte poder concentrado en la parte Norte de la Isla con cuatro de esas mayorías: Garachico, El Sauzal, Santa Úrsula, que aunque es AISU la consideramos nuestra, y La Orotava. Y esto nos debe llevar a pensar en los lugares en los que no hemos tenido éxito y pensar en el próximo congreso, en 2020, para comenzar a poner las bases de lo que se puede hacer para las elecciones de 2023. Para la situación que vivimos, con una ola socialista fuerte, con unas encuestas que nos decían que era aún peor, hemos superado alguna expectativa. Estamos relativamente satisfechos con los resultados.

¿Cuánta incidencia ha podido tener en estos resultados las críticas por las colas de tráfico en la autopista o los retrasos en servicios del hospital del Norte?

Yo creo que ese ha sido un debate demagógico y que las críticas a CC por las colas en la TF-5 han tenido escaso éxito electoral. Y a los resultados me remito. Fíjese que CC ha tenido cuatro mayorías absolutas en este Norte y ya veremos qué pasa con la constitución de algunos de otros ayuntamientos. Creo que lo que nos ha jugado en contra ha sido más bien el desgaste de algún líder y la ola del PSOE. Mi intuición me dice que esos argumentos no han tenido mucho que ver con los resultados.

¿El pacto en el Cabildo influirá en inversiones en los municipios?

Hombre, está claro que dependiendo en qué manos esté el Ca-bildo habrá unos criterios u otros. Hay muchos acuerdos de municipios con esa Corporación y todo eso quedará a expensas de cómo se conformará. No se nos esconde que la institución insular y los municipios trabajan de forma interconectada. Lo lógico y normal es que la fuerza que más votos tuvo, que es CC, pacte con el PP y con Cs un acuerdo de centro derecha que dé estabilidad para los próximos cuatro años. ¿Es posible todo a fecha de hoy? pues sí. Estamos sentados todos con todos y hasta el 21 de junio, fecha de la constitución del Cabildo, espero que se conforme un pacto de gobierno cerrado porque eso nos dará estabilidad a todos y a la municipalidad tranquilidad para afrontar los temas pendientes y cerrados para los próximos diez años.

¿Ha pensado en retirarse?

En absoluto he pensado en esa posibilidad. Asumo estos cuatro años para cumplirlos, he renunciado a ir en otras listas, como al Cabildo o al Parlamento, porque entiendo que a esta Alcaldía hay que dedicarle en exclusiva todas las horas del día. Ni pienso en la retirada ni en otros cometidos políticos, aunque habrá que ver cómo acabamos estos cuatro años, cómo estamos de salud, qué opina la familia y qué estado de ánimo tenemos, pero, ahora mismo, mi pensamiento es el de seguir por mucho tiempo.