En unos diez meses, los ciudadanos podrán ir caminando desde el centro de Santa Cruz hasta la playa de Las Teresitas con total seguridad y comodidad. Así lo asegura Ofelia Manjón, directora insular de Carreteras del Cabildo, quien indica que las obras para dotar a la carretera TF-11 de una senda peatonal adecuada se licitarán en breve y supondrán una inversión de 1,2 millones de euros. Manjón señala que esta es la segunda fase del proyecto de acondicionamiento de la vía de San Andrés y creación del carril bici, con el que "se pretende que esta carretera se convierta en una vía urbana, sostenible y segura para peatones y ciclistas".

La primera fase del proyecto se llevó a cabo en julio de 2018, cuando se redujo el límite de velocidad en la TF-11, pasando de 90 a 60 kilómetros por hora. Se cambiaron todas las señales de limitación de velocidad, modificando la catalogación de la autovía de San Andrés y convirtiéndola en una carretera multicarril.

"Ahora estamos inmersos en la segunda fase, con la que se ampliará el ancho de las aceras actuales, se colocarán nuevas donde estas no existan y se instalarán semáforos, con el objetivo de habilitar una senda peatonal segura hasta la playa de Las Teresitas. Hay zonas en este trayecto que son muy poco sensibles al paso peatonal, a pesar del elevado número de personas que utilizan esta vía para caminar. Una vez finalizada esta fase, esto ya no será así y podremos ir a pie hasta Las Teresitas", destaca la directora insular de Carreteras.

Ofelia Manjón señala que el proyecto para este segunda fase, destinada a crear una senda peatonal segura entre el centro de la capital y San Andrés, ya está redactado, "por lo que muy pronto las obras se sacarán a concurso público".

"En definitiva, con esta actuación adecuaremos la vía para así poder atender la intensidad de usuarios que utilizan esta zona para caminar. El proyecto prevé dar continuidad a la sección de acera que viene del tramo de carretera municipal, que es el comprendido entre la avenida de Anaga y el Dique del Este. Nosotros intervendremos a partir de ahí, es decir, en los tres kilómetros siguientes, hasta la playa de Las Teresitas", explica la directora insular de Carreteras.

Los trabajos incluyen también la dotación de pasos de peatones así como de sistemas de calmado de tráfico y de reducción de velocidad en aquellos puntos de la carretera donde los vehículos puedan encontrarse con los usuarios de la acera.

Una vez acabada esta segunda fase, "más dirigida a los peatones, comenzaremos con la tercera y última, que consistirá en la creación del carril bici hasta Las Teresitas". El Cabildo ya ha encargado la redacción del proyecto, por un importe de 73.000 euros, y su ejecución supondrá una inversión de 3,3 millones de euros. La previsión es que la vía de San Andrés esté totalmente acondicionada y que cuente ya con el carril bici en 2021.

La TF-11 acoge durante todo el año un flujo importante de tráfico de bicicletas, a pesar de que la carretera no cuenta con las condiciones adecuadas para ello. Según un estudio realizado por el Cabildo de Tenerife, solo en un mes se han podido contabilizar unas 19.000 bicicletas que circulan por la acera existente, a las que deben sumarse las que lo hacen por la calzada, lo que supone un peligro tanto para los ciclistas como para los conductores de vehículos.

La tercera fase consistirá, precisamente, en la ejecución de un carril bici entre los puntos kilométricos 0+010 y 3+145. En algunos tramos se podrá requerir de estructuras. Eso sí, las soluciones que finalmente se establezcan en el proyecto constructivo deberán tener características adecuadas para su integración paisajística en el entorno y también se incluirán las actuaciones necesarias para ampliar las obras de drenaje existentes.

"Todos los trabajos contemplados en el proyecto constructivo tendrán en cuenta que se trata de un circuito ciclista de una gran importancia en la Isla de Tenerife, frecuentada por multitud de ciclistas profesionales y no profesionales durante todo el año", resalta Ofelia Manjón.

En líneas generales, la intervención prevista corresponderá a la de una carretera multicarril, de calzada única con cuatro carriles para los vehículos, dos para cada sentido. A su vez, tendrá carriles para el uso exclusivo de la bicicleta. Las aceras tendrán un mínimo de cinco metros, de los que tres se destinarán al carril bici, a nivel de pavimento y separado físicamente con elemento de balizamiento adecuados para tal fin , "sin que supongan un peligro para la circulación", y los otros dos se destinarán al tránsito peatonal sobre la acera.

Esta tercera fase también incluye nuevo arbolado en la vía. Asimismo, se mejorarán y remodelarán las intersecciones y los accesos existentes en la carretera, tanto en relación a la zona portuaria como con respecto a los diferentes barrios que se encuentran a lo largo del trayecto, instalando la señalización de ciclistas en dichos cruces. En este sentido, la directora insular de Carreteras anuncia que se crearán nuevas rotondas y se tendrá que reducir aún más el límite de velocidad en algunos puntos.

También se intervendrá en las paradas de guaguas ubicadas en la vía de San Andrés, con el fin de que todas cuenten con un apartadero y con las condiciones de accesibilidad conformes a la normativa vigente. Se estudiarán las ubicaciones más adecuadas, teniendo en cuenta el espacio para el apartadero y la visibilidad. En dichas paradas se analizará la viabilidad de colocación de pasos de peatones, según los criterios establecidos por el Servicios Técnico de Carreteras y Paisaje del Cabildo de Tenerife.

Por último, Ofelia Manjón informa de que se incorporarán cuatro guaguas híbridas a la línea de Titsa que realiza el trayecto hacia Las Teresitas. "Queremos una vía urbana y sostenible", concluye.

Menos velocidad

Aunque el límite de velocidad ya se ha reducido en la vía que lleva hasta el pueblo de San Andrés y la playa de Las Teresitas (TF-11), en Santa Cruz de Tenerife, pasando de 90 a 60 kilómetros por hora, es probable que esta baje aún más. Así lo indica la directora insular de Carreteras del Cabildo de Tenerife, Ofelia Manjón, quien señala que con la ejecución del carril bici hacia la playa se remodelarán las intersecciones y accesos existentes en la vía, lo que supondrá la creación del alguna nueva rotonda y la reducción aún más de la velocidad.