Las obras de construcción del dique de Bajamar, en la costa de La Laguna, se retrasan una vez más puesto que el proceso de adjudicación de los trabajos ha quedado desierto. El director insular de Movilidad y Fomento del Cabildo de Tenerife en funciones, Miguel Becerra, indicó ayer que el proceso de adjudicación abierta para iniciar los trabajos en el dique de Bajamar quedó desierto después de que se le requiriera una aclaración a la única empresa que se presentó al concurso.

En concreto, esta reclamación tenía que ver con el importe que se incluía en el pliego presentado. "Dado que la empresa emitió una respuesta negativa, el concurso ha quedado desierto y se iniciará un nuevo un proceso de contratación", afirmó el director insular en funciones. El Cabildo sacó a licitación las obras de protección y reparación del dique a comienzos del mes de febrero.

El Cabildo de Tenerife siempre ha insistido en que estas obras deben realizarse durante los meses de mayor calma del mar, es decir, entre primavera y verano, por lo que este contratiempo en el proceso de adjudicación podría conllevar un importante retraso en la ejecución de las obras en el núcleo costero. En cualquier caso, cuando llegue el momento de su ejecución, los trabajos de construcción implicarán ciertas limitaciones en el uso de la playa y las piscinas de la zona.

El Cabildo sacó a licitación las obras de mejora del dique de Bajamar con un presupuesto de más de 1,5 millones y un plazo de ejecución de seis meses. La tramitación, además, era urgente para que las obras pudieran comenzar en verano. El objetivo de estos trabajos es la mejora de la protección de la defensa para evitar la disipación de energía del oleaje. Así, el proyecto consiste en la creación de un talud de hormigón con bloques de 30 toneladas de peso. Para la construcción de estos bloques de hormigón se creará un parque en una parcela de propiedad municipal de 5.000 metros cuadrados, ubicada a un kilómetro de distancia de la zona de intervención y con acceso directo desde la rotonda de Laguna Mar, en la carretera TF-13.

En concreto, esta nueva estructura permitirá reducir entre un 45 y un 65% el volumen de rebase del agua, así como de las olas en caso de temporal y la velocidad de las mismas, a la vez que se amortiguarán los impactos y se reducirán las presiones generadas sobre el dique. Además, se aprovecharán estos trabajos para valorar otras obras de reparación, conservación y mantenimiento. Por otro lado, la Corporación insular también ha previsto en el proyecto de esta obra la creación de un canal para embarcaciones de emergencia y adecuar la playa mejorando su accesibilidad.

El dique de Bajamar ha sufrido continuos desperfectos cada vez que un temporal de mar ha afectado a este núcleo costero de La Laguna. Así, los daños que presenta en la actualidad derivan, en su gran mayoría, de un episodio de mal tiempo que golpeó la zona a mediados de diciembre del año 2012 y de otro que tuvo lugar un año después. Aunque tras estos destrozos se han llevado a cabo diferentes mejoras, no se ha realizado una reparación definitiva que permita consolidar el dique para que no se destroce cada vez que ocurre un temporal.

De este modo, la previsión era iniciar las obras en 2014 pero se decidió retrasarlas hasta el año siguiente para lograr un proyecto más completo y que diera mejores soluciones de seguridad. Tras llevarse a cabo en ensayos en un laboratorio de Barcelona, el proyecto de ejecución se entregó a finales de diciembre de 2016.