La Sociedad Cooperativa de Campo La Candelaria quiere sumarse al movimiento surgido en defensa de los productos locales -Kilómetro Cero-, para abundar en la labor que ha venido desarrollando desde su origen en 1951: mejorar el desarrollo agrícola y ganadero de La Laguna, en un principio, y de toda Canarias a partir de 1999.

Sus responsables hoy en día no dudan en recomendar a los canarios que consuman alimentos de las Islas, con el objetivo de lograr igualmente la sostenibilidad alimentaria y el respeto al medioambiente del Archipiélago. "Es el momento de aprovechar el boom de los productos locales, para resaltar su bondad y que el consumidor conozca lo que se produce en su tierra", explica la vicepresidenta de la sociedad cooperativa, Candelaria Rodríguez.

El principal inconveniente es el precio, pues a menudo suele ser más alto que lo que viene de fuera. "Los consumidores reconocen que son mejores productos, pero luego encuentran otros más baratos y optan por ellos. No son conscientes -añade Rodríguez- de que, por ser frescos, rinden más, están más ricos y sabrosos, y son más sanos".

A ello agrega otro aspecto no menos importante y es que comprar productos locales repercute en la economía local y ayuda a desarrollar el sector primario canario.

En sus inicios, la Sociedad Cooperativa del Campo La Candelaria tuvo su sede junto a la Iglesia de la Concepción, en La Laguna, en cuyo local se comerciaban piensos, abonos y semillas.

Más tarde se trasladaron a San Benito, donde además de fabricar piensos, almacenar forraje para el ganado y recoger leche con la que fabricar de productos lácteos, también hay un supermercado en el que se puede adquirir carne de ganado local sacrificado en el Matadero Insular y productos del campo.

Su expansión les ha llevado a explotar mediante la fórmula de concesión la Quesería de Benijos, propiedad del Cabildo de Tenerife, que se complementa con una cámara de maduración de quesos situada en la zona alta de Los Rodeos.

Es precisamente la escasez de leche, debido a la demanda de las queserías y las industrias lácteas, una de una de las dificultades que encuentra la Cooperativa.

Otro inconveniente es la competencia foránea, en algunos casos desleal, pues las exigencias de seguridad alimentaria no son las mismas, lo que provoca que los precios sean más bajos.

Un ejemplo de ello es la carne. Esp sí, las condiciones que reúne la local no tienen nada que ver con la comercializada de fuera.