Conocido el enésimo aplazamiento del pleno extraordinario que Güímar debe convocar para aprobar el convenio con el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) y obtener la autorización que permita verter al mar desde el Polígono Industrial Valle de Güímar y construir la depuradora (EDARI), el gobierno municipal de Arafo se personó ayer en el Ayuntamiento güimarero a fin de tratar de resolver este asunto antes del próximo día 24. En esa fecha expira el plazo para obtener la autorización de vertido al mar que la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno canario concede al Polígono Industrial Valle de Güímar. Para ello, se precisa el beneplácito del Consistorio güimarero a dicho convenio, que debe ser aprobado por Arafo, previa su tramitación final.

La ausencia de la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, y de la secretaria municipal dejó a Víctor González, personal de confianza de la Alcaldía, como interlocutor, informando este que la Secretaría se limitó a señalar que mañana (por hoy) "Arafo recibirá una respuesta oficial".

Pasadas las 15:00 horas, ante la falta de soluciones, el alcalde de Arafo, José Juan Lemes, y su gobierno municipal optaron por encerrarse en la Casa Consistorial de Güímar, donde pasaron la noche y sin que la regidora güimarera apareciera por tales dependencias.

Lemes explicó que "llevamos dos meses esperando" por el preceptivo acuerdo plenario de Güímar de aprobación del convenio que desarrollará el plan de etapas relativo al emisario submarino del Polígono Industrial Valle de Güímar. "Necesitamos que Güímar apruebe con máxima urgencia el expediente para hacerlo nosotros seguidamente. No es un capricho, se trata de una encomienda de los dos ayuntamientos de Güímar y Candelaria al nuestro por estar la instalación en nuestro territorio", señaló el alcalde arafero. Tanto el Consejo Insular de Aguas (CIATF) como el Ayuntamiento de Candelaria han cumplido y tomaron el acuerdo correspondiente en marzo y abril, respectivamente, por lo que "Güímar está haciendo dejación de funciones y nosotros estamos a la espera de Güímar".

Otro de los motivos por los que urge el acuerdo plenario de Güímar es la construcción de la estación depuradora de aguas residuales industriales (EDARI) del Polígono, "obra que se contempla en el plan de etapas aprobado por los tres ayuntamientos y por el CIATF, que financia su construcción y que aprobó su licitación, pero que no podrá licitar hasta que no tenga la encomienda".

Además del daño ambiental que causa la situación actual (vertidos ilegales al mar), el regidor de Arafo defiende la necesidad de la autorización de la viceconsejería por cuestiones judiciales.

La gravedad del problema alcanza su máximo nivel cuando se admite el riesgo de que se reactive el procedimiento en curso, en el que el juez se mostró benévolo con la situación al constatar que las administraciones están aplicando soluciones para corregir la ilegalidad de los vertidos. De ser así, el alcalde admitió que habría sanciones y el posible cierre del emisario, que conllevaría el cierre de muchas de las más de 200 empresas emplazadas en este complejo y la pérdida de los más de 2.000 empleos que generan las mismas.

"No esperamos más", sentenció Lemes tras explicar que, aunque durante el día mantuvo algunos contactos telefónicos con Carmen Luisa Castro y que esta se comprometió a aportar una solución "mañana por la mañana" (por hoy), tales palabras le recordaban "los incumplimientos de la misma alcaldesa cuando, años atrás, en las reuniones adquiría compromisos para la formación y puesta en funcionamiento de la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) del Polígono Industrial Valle de Güímar y nunca se materializó, por la dejación del Ayuntamiento de Güímar". En numerosas ocasiones "se salió de las reuniones diciendo sí y nunca se materializaron los acuerdos". Lemes apostilló que "esta situación me recuerda a esa y no vamos a tolerar que nos engañen más desde el Ayuntamiento de Güímar. Queremos una solución, porque la próxima semana la viceconsejería cierra el expediente que posibilita la autorización de vertidos".

Castro: "Que se vaya a gobernar su municipio"

La alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, fue tajante: "Que Lemes se vaya a gobernar su municipio. Allá él con lo que está haciendo, si se quiere encerrar o no". La regidora güimarera se negó a acudir a la Casa Consistorial porque "le dije que tengo una agenda que cumplir, que la secretaria no estaba y que era preferible que viniera mañana (por hoy). Se personó aquí estando advertido", señaló. A juicio de Carmen Luisa Castro, el alcalde de Arafo actuó ayer "de forma premeditada. Esto es para estar en los medios". En cualquier caso, fue clara al defender que "me ceñiré a la legalidad vigente. No convocaré el pleno sin contar con el informe de la Secretaría". La regidora güimarera insistió en que mantuvo conversaciones con su homólogo de Arafo durante el día y que "lo que hacía era exigir la presencia de la secretaria".

Güímar solicita hoy la suspensión del plazo

El Ayuntamiento de Güímar tramitará hoy la solicitud de suspensión del plazo establecido por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno canario para otorgar la autorización de vertidos al mar desde el Polígono. La causa es que es imposible convocar las comisiones informativas y el pleno extraordinario antes del día 24 y que al día siguiente (sábado, 25) cesan los cargos públicos debido a la celebración de las elecciones. En cumplimiento de la ley, estando en funciones no se pueden adoptar acuerdos sobre asuntos que requieran la mayoría absoluta, como es el caso. En cualquier caso, el informe será positivo "pero condicionado" a que "se le reintegre el Ayuntamiento de Güímar el gasto del mantenimiento de la estación de pretratamiento en el tiempo que se construye la EDARI. Eso está en fase de estudio y valoración. Esa es la causa de la demora".