El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz da por asegurada la estabilidad de la calle Tegueste, en Punta Brava, después de que hayan concluido las obras de emergencia que se iniciaron en el verano de 2018 para rellenar cuatro cuevas ubicadas bajo la vía y acabar con la posibilidad de que se repitiera el derrumbe parcial de mayo de 2015. El edil de Urbanismo de la ciudad, Juan Carlos Marrero (CC), confirmó ayer a El Día que la actuación ha concluido, "a falta del asfaltado de unas zanjas, que se ejecutará la próxima semana".

Tras el derrumbe de 2015 y el desalojo de 19 vecinos en septiembre de 2018, debido a la aparición de grietas en la calle, el Consistorio portuense ha invertido unos 830.000 euros en las complicadas labores de estabilización de esta calle situada en un acantilado junto al mar.

Marrero señala que esta inversión "se suma a los alrededor de 600.000 euros invertidos para reconstruir el tramo que se derrumbó hace cuatro años y los 200.000 euros para estudios, proyectos y el pago del alquiler de los vecinos desalojados. En total, asegurar la calle Tegueste ha costado 1,6 millones de euros".

"Con las obras terminadas podemos decir que esta calle es segura en un 99% -estimó Marrero-. Se ha intervenido en más del 85% de su extensión, se han reparado los muros y se han sustituido las canalizaciones subterráneas. Las cuevas que había creado el mar se han rellenado, hormigonado y bulonado y, además, están protegidas por nuevas escolleras. En los últimos días, con ayuda de una grúa de grandes dimensiones, se ha proyectado hormigón (gunitado) en el frente del acantilado, que se ha enmallado y gunitado de nuevo".

El Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación del Puerto de la Cruz se encargará, "previsiblemente a partir de este verano", de ejecutar las obras de embellecimiento y equipamiento de la calle Tegueste. "La parte de seguridad estructural ya está concluida, así que sólo restará embellecer la calle", señaló Marrero.

Para el próximo mandato quedará pendiente la complicada actuación de la calle Pelinor, donde hay seis casas desalojadas desde noviembre de 2016.