La ciudad de Puerto de la Cruz rindió ayer homenaje a su patrona, la Santa Cruz, representada en la hermosa cruz de plata del siglo XVII que se venera en la Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia y que ayer recorrió las calles del casco del municipio.

Las cruces portuenses se adornaron ayer con esmero para celebrar un día en el que se recuerda también la Real Cédula de Felipe IV que abrió la puerta a la constitución del Puerto de la Cruz como entidad poblacional independiente de La Orotava. La cédula se promulgó el 28 de noviembre de 1648, pero no entró en vigor hasta el 3 de mayo de 1651. Hace ya 368 años.

El alcalde portuense, Lope Afonso (PP), fue el encargado de dar lectura al escrito real, en el acto institucional y religioso de la exaltación de la Cruz, junto a la citada parroquia y acompañado por miembros de la corporación local y vecinos del municipio.

La real cédula subraya la voluntad del rey Felipe IV de que esta ciudad del Valle de La Orotava contara con un alcalde pedáneo hace ya más de tres siglos y medio. Palabras que ayer repitió Lope Afonso: "Quiero y es mi intención y determinada voluntad que en el dicho puerto de la dicha Villa de La Orotava haya un alcalde pedáneo".

La tradicional procesión en honor a la Santa Cruz se desarrolló en medio de tracas y fuegos artificiales que acompañaron el recorrido.

En otras zonas del municipio, numerosas capillas y cruces aisladas se llenaron de decoraciones florales. Fueron alrededor de un centenar las cruces engalanadas ayer entre el casco de la ciudad y los barrios.

La tradición de homenajear a la cruz en la localidad incluye iglesias, capillas y viviendas particulares, en las que los vecinos se esmeran por mostrar la cara más hermosa de una cruz que también es patrona de la ciudad turística.