Los guachinches son establecimientos que con el paso del tiempo han ido adquiriendo mayor fama entre los tinerfeños, pero también entre los visitantes que buscan durante sus viajes a la Isla los mejores lugares en los que degustar la gastronomía y el vino de la Isla. Una oferta tentadora y asequible que atrae cada día a un buen número de comensales. Solo hay un problema: muchos de los establecimientos que utilizan el término guachinche como reclamo, en realidad no lo son. Por eso, el Gobierno de Canarias ha dado un año de plazo a estos locales para que lo retiren si no quieren enfrentarse a una sanción.

La Ley de Calidad Agroalimentaria, que ya ha sido aprobada por el Parlamento de Canarias pero que aún no ha sido publicada en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), insta a "todos los establecimientos de restauración que vinieran haciendo uso del término guachinche, sin pertenecer a dicho grupo", a retirarlo en los 12 meses posteriores a la entrada en vigor de esta normativa.

Esta ley divide en tres categorías los establecimientos de restauración del Archipiélago. Una de ellas es el guachinche, un local "donde se desarrolla la actividad de comercialización temporal del vino de cosecha propia" que puede acompañar con la oferta hasta un máximo de tres platos diferentes de elaboración culinaria. Además, solo podrán ofrecer como bebida sus propios caldos o agua.

Unos establecimientos que se diferencian de los restaurantes, que son aquellos negocios que según la ley "disponen de cocina debidamente equipada y zona destinada a comedor, con la finalidad de servir al público, mediante precio, comidas y bebidas para ser consumidas en el propio local". Asimismo, este documento establece que estos locales ofrecerán básicamente "almuerzos y cenas de elaboración compleja".

La normativa añade una tercera categoría, los bares-cafeterías, que son aquellos que "sirven ininterrumpidamente durante el horario de apertura bebidas acompañadas o no de comidas de elaboración rápida".

De esta manera, todos aquellos negocios cuya definición no se corresponda con la categoría de guachinche no podrán utilizar este nombre como reclamo, para de esta manera no provocar una situación de competencia desleal con estas casas de comidas. Una situación que había proliferado durante los últimos años.

Además, el Gobierno de Canarias ha acordado con el sector de los guachinches dejar de emplear el distintivo que hasta ahora se atribuía a este tipo de establecimientos, la "V" de vino, para sustituirlo de aquí en adelante por el logotipo distintivo de una "G".

La utilización de este término había proliferado en otro tipo de locales de restauración

El Cabildo quiere ampliar los meses de apertura

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, se mostró satisfecho con la dirección que ha tomado la nueva Ley de Calidad Agroalimentaria de Canarias, que obliga a aquellos establecimientos de restauración que no sean guachinches pero utilicen este nombre como reclamo a retirarlo antes de un año.

El mandatario insular afirmó a El Día que el objetivo de la Institución tinerfeña "es que el guachinche esté bien definido" y aseguró que esta normativa "avanza en ese sentido, porque elimina esa denominación a aquellos que no lo son".

Las organizaciones del sector se habían quejado en multitud de ocasiones de que la normativa de 2013, diseñada para intentar proteger a los guachinches, no ha terminado de frenar el fraude, ya que advertían que todavía son muchos los que siguen usando ese término pese a que su actividad principal es la hostelería y no la venta de vino. Precisamente, estas casas de comida nacieron para que los viticultores isleños dieran salida al vino que producen, de forma que pudieran vender sus caldos. Pero su fama se ha extendido tanto que otros establecimientos de restauración intentan aprovecharla.

Alonso aseguró que en los últimos tiempos "se ha extendido el uso de la palabra guachinche a los restaurantes que no lo son" y que obedecen una serie de obligaciones desde el punto de vista de regulación de su actividad que un guachinche no tiene.

Además, el presidente tinerfeño afirmó que el Cabildo ya ha trasladado al Gobierno de Canarias su intención de modificar el decreto que regula la actividad de comercialización temporal de vino de cosecha propia y los establecimientos donde se desarrolla, para ampliar el plazo de apertura de estos locales, que en la actualidad está fijado en solo cuatro meses. "El objetivo es ampliar el periodo de funcionamiento de los guachinches, que ahora es muy corto", comentó Alonso.

De esta manera, el Cabildo de Tenerife también se ha propuesto poner en marcha dentro de poco alguna campaña de promoción que impulse todavía más la actividad de estos establecimientos.