Los servicios de Licencias y Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz estudian si la promotora de unas obras en dos vías de Barranco Grande, la empresa Alicur, concluyó de manera correcta los trabajos de urbanización, tras tener constancia de varias quejas vecinales.

El concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, advierte de que si del análisis que se realice por parte de Urbanismo se desprende que la citada empresa no concluyó de manera satisfactoria los trabajos, "no se le van a devolver los avales" que presentó cuando comenzaron las obras.

En concreto, se trata de dos cantidades, depositadas en la Tesorería Delegada en concepto de garantía definitiva, una de 15.481 euros y otra de 108.157.

Los trabajos en cuestión fueron realizados en las calles Prolongación calle Autillo y Los Peregrinos. Los vecinos que denunciaron las deficiencias residen en los edificios Mazo y La Habana, que dan a ambas vías. En ambos inmuebles viven alrededor de 80 familias.

Según aseguraron la semana pasada en este periódico, la "mala urbanización" de las vías les impide contar, por ejemplo, con luz pública en las aceras, lo que ha sido aprovechado para cometer delitos en los garajes y trasteros de los dos edificios.

Carlos Tarife detalla que si se constata el incumplimiento de Alicur, el dinero se utilizaría para sufragar la redacción del proyecto necesario para adecuar las dos calles afectadas.

También indica que la idea que se baraja para la confluencia de las dos vías citadas es hacer un paso subterráneo para peatones y de tráfico rodado restringido a vecinos en Los Peregrinos, y prolongar la calle Autillo hasta la carretera general.

Estas obras sí tendría que afrontarlas el Ayuntamiento de la capital, aunque se desconoce cuál sería su coste.