Tenerife alcanzó en 2018 su mayor cifra histórica de personas ocupadas y recuperó los niveles de empleo que había antes de la crisis. Así lo evidencian los datos recogidos en el Boletín de Coyuntura Económica del cuarto trimestre del año pasado, que detalla que 397.080 personas estaban afiliadas a la Seguridad Social a finales de 2018, lo que supone 13.695 trabajadores más que hacía un año.

Este informe, elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife en colaboración con el Cabildo insular, también revela la tasa de paro no se ha reducido de la misma manera que aumentaba el número de contrataciones, debido a que Tenerife cuenta en la actualidad con una población activa más amplia. Aún así, se sitúa en el 19,2%, por debajo de la media del Archipiélago y siendo este el mejor registro desde el inicio de la crisis.

Así lo explicó ayer el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, quien se marcó como reto para los próximos cuatro años lograr una tasa de desempleo del 10%, para lo que habrá que incidir en la formación de aquellos parados que solo tienen un título de educación secundaria.

El mandatario insular argumentó que los datos recogidos en este informe evidencian que "Tenerife resiste mejor que el resto del Archipiélago los efectos de la desacelaración económica". Algo a lo que han ayudado los datos registrados en el sector turístico, que en 2018 mantuvo sus cifras respecto al año anterior con solo 242 visitantes menos, gracias en parte a la recuperación del turismo nacional. Un comportamiento que ha tirado del empleo en el sector servicios y en la hostelería.

Asimismo, Alonso indicó que el reto a partir de ahora es continuar trabajando para que los condicionantes externos que generan incertidumbre en la marcha de la economía insular, como pueden ser el brexit, los factores internacionales la situación política nacional, afecten los menos posible.